Los niños del noreste de Colombia tienen un mensaje para las guerrillas culpadas de la peor violencia del país en más de una década, así como para los militantes rivales tentados a tomar venganza. “Queremos Paz”, escribieron en letras mayúsculas en un enorme banner blanco en el pueblo de Teorama en la región de Catatumbo, donde al menos 80 personas han sido asesinadas y 40,000 desplazadas en una guerra territorial vinculada al comercio de cocaína.