El presidente colombiano Gustavo Petro anunció el miércoles que planea romper los lazos diplomáticos con Israel debido a la conducta del país de Oriente Medio en su guerra contra Hamas en Gaza.
Hablando en una manifestación del Día del Trabajo en la céntrica Plaza de Bolívar en Bogotá, Petro criticó a Israel por “las niñas, los niños, los bebés que han muerto desmembrados por las bombas”.
“Aquí, ante ustedes, el gobierno del cambio, el presidente de la república, informa que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel”, dijo.
Si Petro cumple con su amenaza, Colombia se unirá a Belice y Bolivia como naciones del Hemisferio Occidental que han suspendido o roto lazos con Israel por el conflicto en Gaza.
Cuba rompió relaciones con Israel en 1973 después de apoyar a Egipto en la Guerra del Yom Kippur, y Venezuela cortó lazos en 2009 en respuesta a la Guerra de Gaza de 2008-2009 entre Israel y Hamas.
La amenaza de Petro de seguir el mismo camino es un claro indicador del cambio en las posturas internacionales de Colombia bajo su gobierno.
Las relaciones de Colombia con Israel eran tan estrechas que el país sudamericano es el mayor usuario extranjero del avión de combate Kfir fabricado por Israel.
Pero Petro, quien asumió el cargo en 2022, viene de una trayectoria de oposición a las fuerzas armadas de Colombia; en la década de 1970 se unió al grupo guerrillero de izquierda M-19, un actor menor en la guerra civil de 50 años en el país.
En marzo, Petro amenazó por primera vez con romper relaciones con Israel con una publicación en X, que recibió una respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel diciendo que Israel “no cederá a presiones y amenazas”, según un informe de The Associated Press.
En su discurso del miércoles, Petro dijo que tomó la medida en contra de Israel “por tener un gobierno, por tener un presidente, que es genocida”, probablemente refiriéndose al Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu. Israel sí tiene un presidente, Isaac Herzog, pero el primer ministro es el oficial a cargo de la mayoría de las funciones gubernamentales, incluida la dirección de las operaciones militares.
La popularidad de Petro ha ido en aumento en los últimos meses, con los colombianos mostrando más tolerancia hacia sus frecuentes metidas de pata públicas, como escribir mal el nombre de su propio país como “Cokombia” en X en una publicación ahora eliminada.
En diciembre, la aprobación de Petro cayó al 26 por ciento, pero una encuesta de febrero publicada por el periódico internacional El País mostró que había subido al 35 por ciento de aprobación.
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