Un niño de 8 años fue el único sobreviviente después de que un autobús con 46 personas se precipitara 165 pies desde un puente hacia un barranco y estallara en llamas cerca de la frontera de Sudáfrica con Botsuana, según un departamento de transporte provincial.
El niño, cuyo género no fue revelado, estaba recibiendo atención médica en un hospital cercano, según un comunicado del departamento de transporte de la provincia de Limpopo en Sudáfrica.
Cuarenta y cinco personas, incluido el conductor, fallecieron.
El autobús viajaba de Botsuana a Moria, Sudáfrica, para un servicio religioso de fin de semana de Pascua cuando se salió del Puente Mma Matlakala después de que el conductor “perdiera el control y el autobús cayera sobre una superficie rocosa”, según el comunicado.
“Las operaciones de rescate continuaron hasta altas horas de la tarde del jueves, ya que algunos cuerpos estaban quemados más allá del reconocimiento, otros atrapados dentro de los escombros y otros esparcidos en la escena”, dijo el departamento.
Las nacionalidades de las víctimas aún no han sido determinadas.
El miércoles, Sindisiwe Chikunga, ministra de transporte de Sudáfrica, inició una campaña de seguridad vial de Semana Santa, señalando que los accidentes de tráfico a menudo aumentan durante las vacaciones.
“Pascua es un momento de celebración, pero también es un momento en el que las carreteras pueden ser más peligrosas debido al aumento del tráfico y las festividades”, advirtió el ministerio.