Un esfuerzo del líder del Partido de la Libertad de Austria para formar un gobierno de coalición se derrumbó el miércoles, terminando, por ahora, sus posibilidades de liderar el primer gobierno nacional de extrema derecha del país desde la Segunda Guerra Mundial.
El líder del Partido de la Libertad, Herbert Kickl, y el conservador Partido Popular de Austria no pudieron llegar a un acuerdo sobre la formación de una coalición, dejando al país sin un gobierno o una respuesta clara sobre qué sucederá a continuación.
El partido de Kickl ganó el 29 por ciento de los votos cuando los austríacos fueron a las urnas en septiembre. Pero cuatro meses después de esa votación y numerosas rondas de negociaciones, los políticos austríacos no han podido formar un gobierno.
Inicialmente, tres partidos centristas intentaron formar una coalición que habría mantenido al partido de extrema derecha fuera del gobierno. Ese esfuerzo falló a principios de este año, cuando los partidos liberales y conservadores, incluido el Partido Popular, no pudieron llegar a un acuerdo.
Las conversaciones más recientes entre el Partido Popular y el Partido de la Libertad colapsaron el miércoles por desacuerdos políticos sobre migración y seguridad nacional. El partido de Kickl buscaba controlar el Ministerio del Interior para ayudar a impulsar su agenda antiinmigrante. Pero el Partido Popular se negó, temiendo que las agencias de inteligencia extranjeras dejaran de cooperar con el ministerio, que también controla la agencia de inteligencia de Austria, si se percibía como demasiado de extrema derecha.
“Herbert Kickl obtuvo la mayoría de los votos, pero eso no justifica que tome todo el poder”, dijo Christian Stocker, presidente del Partido Popular, después de que las conversaciones colapsaran.
Aún no está claro qué sucederá a continuación. El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, dijo el miércoles que hablaría con líderes políticos para buscar un camino a seguir.
“La democracia liberal prospera con el compromiso, equilibrando diferentes intereses”, dijo Van der Bellen. “Esta es la única forma en que una sociedad puede permanecer estable y tener éxito a largo plazo”.
Dos partidos más pequeños, los liberales NEOS y el SPÖ, un partido socialdemócrata, que formaron parte de conversaciones anteriores, han señalado su voluntad de intentar crear un gobierno con los conservadores, pero Van der Bellen también podría decidir intentar formar un gobierno interino para liderar el país hasta que se celebren elecciones anticipadas.
Esa opción beneficiaría a Kickl y al Partido de la Libertad, cuya popularidad ha aumentado desde las elecciones del año pasado, según las encuestas.