El choque del martes fue al menos el segundo en poco más de un mes en el que un buque portacontenedores golpeó un importante puente de carretera, planteando preguntas sobre los estándares de seguridad de barcos cada vez más grandes y la capacidad de los puentes en todo el mundo para resistir colisiones.
El 22 de febrero en Guangzhou, un puerto en el sur de China, una embarcación mucho más pequeña que transportaba pilas de contenedores golpeó la base de un puente de dos carriles, causando que los vehículos cayeran. Funcionarios dijeron que cinco personas murieron.
Los choques también han planteado preguntas sobre si se debe exigir que más barcos estén listos para soltar anclas rápidamente durante emergencias portuarias, y si más embarcaciones deberían ser acompañadas por remolcadores al entrar y salir de los puertos.
Todavía no hay un informe final sobre el incidente en Guangzhou, y los investigadores apenas han comenzado a investigar lo que sucedió en Baltimore. Sin embargo, las barreras para evitar colisiones de barcos son estándar alrededor de los pilares de soporte de los puentes sobre vías fluviales importantes como la entrada al puerto de Baltimore. El puente Verrazzano-Narrows en la ciudad de Nueva York, por ejemplo, tiene barreras masivas de concreto y rocas alrededor de las bases de los pilares que lo soportan.
No estaba claro de inmediato cuántos años tienen las barreras alrededor de los pilares que sostenían el puente en Baltimore. El puente fue construido hace casi medio siglo y diseñado antes. Los barcos han crecido considerablemente en ese tiempo.
El choque en Guangzhou ocurrió en una vía de agua menos importante, un canal secundario del río Pearl. El puente estaba siendo equipado con dispositivos diseñados para proteger los pilares en caso de cualquier choque de barco. Se suponía que el trabajo se completaría para 2022, pero se retrasó, y la última fecha límite para completarlo era agosto de este año, según China Central Television, el canal estatal.
Pilotos de puerto y tripulaciones de muchos barcos grandes tienen dos anclas listas para soltar al entrar o salir de un puerto, en caso de una emergencia como una pérdida de potencia que requiera detenerse rápidamente. Basil M. Karatzas, director ejecutivo de Karatzas Marine Advisors, una empresa de inspección de barcos en Nueva York, dijo que aunque había visto a tripulaciones de tanqueros tomar esta precaución comúnmente, era menos común en los buques portacontenedores.
“Las anclas tienen que estar desbloqueadas y listas para soltarse, y esto lleva tiempo prepararlo, ya que generalmente los miembros de la tripulación físicamente en proa tienen que desbloquearlas y soltarlas”, dijo. “Eso no es algo que se pueda hacer en una emergencia”.
Los barcos grandes a menudo son acompañados por remolcadores al salir o entrar en puertos para que los remolcadores puedan alejarlos del peligro si el barco tiene dificultades. No estaba claro de inmediato si remolcadores habían acompañado al barco que golpeó el puente el martes.
El barco en Baltimore salía del puerto cuando una marea de primavera estaba saliendo del puerto. La luna aún estaba casi llena, habiendo alcanzado su punto máximo menos de 24 horas antes.
Las lunas llenas en primavera están asociadas con algunos de los mayores cambios de marea en el nivel del mar local. Y aunque el puerto de Baltimore experimenta cambios bastante pequeños incluso durante las mareas de luna llena en primavera, los movimientos de la marea podrían haber sido un factor en el impacto del puente.
“La marea baja aumenta la velocidad del agua en dirección al mar, lo que tiene un efecto acumulativo en la velocidad de un barco que sale, y cualquier corriente en el agua también podría haber complicado la navegación”, dijo el Sr. Karatzas.
Amy Chang Chien contribuyó a la investigación.