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El fundador del partido de izquierda La France Insoumise (LFI) Jean-Luc Melenchon reacciona durante la noche electoral del partido de izquierda La France Insoumise (LFI) tras los primeros resultados de la segunda vuelta de las elecciones legislativas de Francia en La Rotonde Stalingrad en París el 7 de julio de 2024.
Sameer Al-doumy | Afp | Getty Images
La coalición de izquierda del Nuevo Frente Popular de Francia sorprendentemente logró detener el avance de la extrema derecha, asegurando el mayor número de escaños pero sin alcanzar una mayoría absoluta en una segunda vuelta parlamentaria, según datos preliminares.
El Nuevo Frente Popular, una alianza de cinco partidos que van desde la extrema izquierda de France Insoumise hasta los Socialistas y los Ecologistas, podría asegurar 182 escaños en la última ronda electoral, según los resultados publicados por el Ministerio del Interior.
El partido Ensemble del presidente francés Emmanuel Macron y sus aliados estaban listos para obtener entre 168 escaños, mientras que el partido de extrema derecha Rassemblement National, que ganó la primera ronda de elecciones y se consideraba ampliamente que mantendría un fuerte impulso en la votación de segunda vuelta, quedó en tercer lugar con 143 escaños.
Ninguno de los partidos ha acumulado la mayoría absoluta necesaria de 289 escaños para gobernar solo, lo que sugiere que los mercados podrían abrir el lunes con un parlamento dividido en la tercera economía más grande de Europa, si los resultados del domingo se confirman.
El primer ministro Gabriel Attal, del partido Ensemble de Macron, anunció el domingo su intención de renunciar tras los resultados. “Fiel a la tradición republicana y de acuerdo con mis principios, mañana por la mañana presentaré mi renuncia al presidente de la República”, dijo Attal, según una traducción de CNBC.
“Sé que, a la luz de los resultados de esta noche, muchos franceses sienten cierta incertidumbre sobre el futuro, ya que no ha surgido una mayoría absoluta [en el parlamento]. Nuestro país está experimentando una situación política sin precedentes”, agregó Attal.
Ludovic Subran, economista jefe de Allianz, dijo a CNBC el domingo que “Francia rechazó a la extrema derecha, [y] ahora necesita apartar la parte izquierdista … y construir un centro izquierda para el futuro para tranquilizar a los mercados”.
Una votación inicial el domingo pasado sugería que RN se convertiría en el partido más grande en la Asamblea Nacional de Francia, pero, en la última semana, facciones de centro-derecha e izquierda se unieron para intentar bloquear su avance, retirando candidatos en muchas circunscripciones donde otro candidato estaba en mejor posición para vencer al partido de extrema derecha.
Al ofrecer a los votantes una elección más clara y menos candidatos, los oponentes de RN esperaban que el electorado eligiera al candidato que no fuera de RN. La estrategia parece haber funcionado, con los votantes anti-RN movilizados para actuar. La participación en la segunda votación fue del 67.1%, la más alta desde 1997, según Ipsos.
“El jefe de Estado debe ceder y admitir esta derrota. El primer ministro debe irse”, dijo Jean-Luc Melenchon, líder del partido France Insoumise, en una actualización en redes sociales traducida por CNBC después de la publicación de los primeros datos de la encuesta. “El Sr. Macron debe convocar al NFP para gobernar. Está preparado para aplicar toda su agenda, nada más que su agenda”.
Añadió que el partido había “luchado incansablemente” contra las políticas de Macron durante los últimos siete años.
“Rechazamos cualquier combinación con el campamento presidencial”, dijo Melenchon, en una publicación separada traducida por CNBC.
Melenchon se ha convertido en un referente del NFP, aunque la alianza no tiene un líder oficial. France Insoumise es considerado el partido más grande del bloque, aunque la postura de extrema izquierda del partido ha dañado su atractivo entre algunos votantes de centro-izquierda.
Es probable que en Francia ahora se produzca un período de negociaciones y de inestabilidad, a medida que se forjan alianzas políticas con el objetivo de formar un gobierno, pero no está claro en qué medida el presidente Macron estará dispuesto a trabajar con la alianza de izquierda.
El país se encuentra en aguas desconocidas: el presidente Macron sorprendió al establishment político de Europa al convocar las elecciones anticipadas después de que su partido Renacimiento fuera derrotado por la Agrupación Nacional en las elecciones del Parlamento Europeo en junio. Analistas políticos dijeron que la decisión de Macron fue una apuesta extrema, con el presidente apostando a que los ciudadanos franceses temerían y finalmente rechazarían la perspectiva de un gobierno de extrema derecha. La última vuelta de las elecciones muestra que los votantes, finalmente, han rechazado a Macron.
Macron está revisando actualmente los últimos resultados electorales y esperará a que se obtenga un panorama completo de la votación en el parlamento antes de decidir cuáles serán los próximos pasos, dijo la presidencia francesa el domingo, según Reuters.
Hablando después de la publicación de las proyecciones de los sondeos a pie de urna, el líder de RN, Jordan Bardella, deploró que la “alianza del deshonor” entre Macron y Melenchon ahora “arroje a Francia en los brazos de la extrema izquierda”, según una traducción de CNBC.
“Rassemblement National es ahora más que nunca la única alternativa frente al partido único que se extiende, esta noche, desde [el político de extrema izquierda] Philippe Poutou hasta [el ex primer ministro francés] Edouard Philippe”, añadió Bardella.
Referenciando las estrategias de los partidos rivales para bloquear el avance del RN, la líder del partido de extrema derecha Marine Le Pen dijo tras la publicación de las proyecciones que “este dique contra naturaleza ha funcionado para gran desesperación del pueblo francés”, según una traducción de CNBC.
— La contribución de Helen Eggleton de CNBC a este artículo.
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