Cinco personas relacionadas con una de las pandillas criminales más grandes de Ecuador han sido encarceladas por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio el año pasado. El Sr. Villavicencio, miembro de la asamblea nacional del país y ex periodista, fue asesinado a tiros cuando salía de un mitin de campaña en la capital, Quito, en agosto pasado. Carlos Angulo, presunto líder de la pandilla Los Lobos, y Laura Castilla fueron condenados a 34 años y ocho meses de prisión por dirigir el asesinato. Dos hombres y una mujer recibieron sentencias de 12 años por ayudar a un escuadrón de la muerte en el ataque. Los fiscales alegaron que Angulo – ampliamente conocido como El Invisible – ordenó el asesinato desde la cárcel de Quito donde cumple una condena de 54 meses por cargos de armas de fuego. Niega los cargos, alegando que está siendo utilizado como “chivo expiatorio” para el asesinato. Castilla quedó a cargo de la logística para el atentado. Supuestamente suministró armas, dinero y motocicletas a los hombres para llevar a cabo el asesinato. Los otros – Erick Ramírez, Víctor Flores y Alexandra Chimbo – fueron acusados de ayudar al escuadrón de la muerte a seguir los movimientos del Sr. Villavicencio. Más de 70 personas declararon durante el juicio, incluido un testigo clave que dijo que a la pandilla se le ofreció más de $200,000 (£154,000) para matar al Sr. Villavicencio. Un activista anticorrupción, Villavicencio había sido uno de los pocos candidatos en denunciar vínculos entre el crimen organizado y funcionarios gubernamentales en Ecuador. En las semanas previas a las elecciones, el político había recibido amenazas de muerte y un equipo de seguridad. Pero continuó con su campaña y fue abatido a tiros por un grupo de atacantes el 9 de agosto fuera de una escuela en el norte de Quito. Los fiscales dijeron durante el juicio que uno de los hombres involucrados en el asesinato fue abatido en un enfrentamiento con la policía en la escena. Seis hombres más – todos de nacionalidad colombiana – fueron detenidos más tarde en relación con el asesinato, pero posteriormente fueron encontrados asesinados en la prisión de El Litoral, donde estaban detenidos preventivamente. Una investigación separada sobre quién contrató a Los Lobos para llevar a cabo el asesinato sigue en curso, han dicho los fiscales. La viuda de Villavicencio, Verónica Sarauz, acogió con satisfacción el fallo. Pero dijo que solo marcaba el comienzo de un largo camino para determinar toda la historia detrás de la muerte de su esposo. Ecuador ha sido históricamente un país relativamente seguro y estable en América Latina, pero la delincuencia ha aumentado en los últimos años, alimentada por la creciente presencia de cárteles de drogas colombianos y mexicanos, que se han infiltrado en pandillas criminales locales. La pandilla Los Lobos liderada por Angulo se dice que tiene conexiones profundas con el poderoso cártel Jalisco Nueva Generación en México.
