El científico Lee Seok Woo dijo que una escena de una película de “Misión Imposible” inspiró su última invención: baterías para lentes de contacto inteligentes.
En la cuarta película de la serie, un agente usa lentes de contacto capaces de reconocimiento facial y seguimiento ocular. Lee quería hacer que esos lentes fueran una realidad.
“Estaba pensando, ‘¿Cómo puedo trabajar en este campo de lentes de contacto inteligentes?'” dijo el profesor asociado de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad Tecnológica de Nanyang a “The Edge” de CNBC.
La experiencia de Lee en componentes de baterías sirvió como punto de partida para su incursión en la tecnología wearable. Se dio cuenta de que los lentes de contacto inteligentes necesitarían baterías seguras y compactas, lo cual sería crucial para avanzar en el desarrollo de estos dispositivos.
Los lentes de contacto en sí son extremadamente delgados, con 0,5 mm, por lo que el tamaño y la flexibilidad de estas baterías son clave para evitar molestias en el usuario.
“El grosor de nuestra batería es de aproximadamente 0,2 mm, que es aproximadamente el doble del grosor de un cabello humano”, dijo Lee.
Una demostración de cómo un lente de contacto inteligente se ajustaría a un modelo ocular humano.
Lauren Choo | CNBC
Lee y su equipo inventaron una batería que puede ser alimentada utilizando una solución salina biocompatible como alternativa a las baterías de iones de litio, que contienen materiales inflamables.
Esta nueva batería puede cargarse utilizando un método convencional con cable, o un método químico. La batería está recubierta con glucosa y, al sumergirla en solución salina, la glucosa reacciona con los iones de sodio y cloruro para cargarla.
Científicos en la NTU de Singapur demuestran cómo la batería en un lente de contacto inteligente se puede cargar utilizando el método convencional con cable.
Lauren Choo | CNBC
Después de ocho horas de carga química, la batería puede alcanzar el 80% de su capacidad total. Luego, puede ser utilizada durante un par de horas durante el día.
Sin embargo, hay otra forma inusual de alimentar la batería.
“La solución lacrimal también contiene glucosa. Eso significa que, mientras estás usando el lente de contacto, tus lágrimas también pueden cargar la batería”, dijo Lee.
“Si lloras más, entonces puedes cargar más tu batería.”
Un científico muestra un lente de contacto inteligente equipado con un prototipo funcional de una microbatería.
Lauren Choo | CNBC
Actualmente, la capacidad y el voltaje de la batería aún son muy bajos. Utilizando los dos métodos, la batería solo puede producir un voltaje de aproximadamente 0,3V – 0,6V. El voltaje estándar para una batería AA es de 1,5V.
En esta etapa, esa salida es insuficiente para alimentar el almacenamiento de datos o la conexión a internet, pero el equipo está trabajando en desarrollar las especificaciones de la batería.
Un socio potencial que Lee ha identificado está en el campo de la salud.
“Utilizamos glucosa como biocombustible. Hay muchos pacientes diabéticos que controlan su nivel de glucosa todos los días”, dijo Lee.
“Estudiamos cómo podemos detectar el nivel de glucosa mientras el usuario lleva puesto el lente de contacto.”
A pesar de las posibles perspectivas de una innovación como esta, Lee piensa que los costos deben mantenerse bajos, considerando la capacidad de las baterías.
“Una vez que entre en una comercialización muy seria, el costo de la batería debería ser solo de unos cuantos dólares”.