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Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ha rechazado las propuestas respaldadas por Estados Unidos para utilizar más de €260 mil millones de activos rusos congelados para financiar el esfuerzo bélico de Ucrania, advirtiendo que podrían incurrir en la violación de la ley internacional.
Los comentarios de Lagarde señalan una brecha transatlántica sobre el impulso de recaudar decenas de miles de millones de euros en deuda para Ucrania, asegurada contra las ganancias futuras generadas por los activos estatales rusos congelados por países occidentales.
Hablando en un evento en Washington el miércoles, poco antes de que los ministros de finanzas occidentales discutieran las últimas propuestas, Lagarde dijo que estaban generando serias preocupaciones entre abogados, incluidos en la administración estadounidense.
“He visto cuatro esquemas o propuestas diferentes para eludir lo que muchos otros juristas o abogados —incluidos en algunas administraciones en este país— consideran un obstáculo legal muy serio que podría interpretarse como una violación del orden legal internacional”. Agregó que el trabajo estaba “en curso” en las propuestas.
“Pasar de congelar los activos, a confiscarlos, a disponer de ellos es algo que debe ser examinado con mucho cuidado”, dijo Lagarde, advirtiendo que podría implicar “quebrantar el orden internacional que se desea proteger; que quisiera que Rusia respetara”.
Después del debate inconcluso, el grupo G7 de naciones dijo en un comunicado el miércoles por la noche: “Reafirmamos nuestra determinación de asegurar que Rusia pague por los daños que ha causado a Ucrania. Los activos soberanos de Rusia en nuestras jurisdicciones permanecerán inmovilizados hasta entonces, de acuerdo con nuestros respectivos sistemas legales”.
El comunicado agregó: “Continuaremos trabajando en todas las posibles vías por las cuales los activos soberanos rusos inmovilizados podrían ser utilizados para apoyar a Ucrania, de acuerdo con el derecho internacional y nuestros respectivos sistemas legales, con el objetivo de informar a nuestros líderes antes de la Cumbre de Apulia en junio”.
El G7 ha estado dividido sobre qué hacer con €260 mil millones de activos rusos puestos en espera por Occidente desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Washington ha respaldado la idea de confiscar las reservas en su totalidad y entregárselas a Ucrania, una idea que las autoridades europeas temen que pueda violar el derecho internacional y desestabilizar los mercados financieros.
Los países de la UE preferirían solo dar a Kyiv las ganancias generadas por los activos subyacentes. Pero el tema de utilizar reservas rusas para proporcionar sumas más grandes a Kyiv se ha vuelto más urgente en los últimos meses, con la guerra entrando en su tercer año y la ayuda adicional de EE. UU. a Ucrania estancada en el Congreso.
El canciller del Reino Unido, Jeremy Hunt, dijo el miércoles que el plan de EE. UU. era una “idea realmente interesante” y que todas las propuestas para aprovechar los activos congelados necesitaban ser examinadas con la mente abierta.
“La posición del Reino Unido siempre ha sido que todo debe estar dentro del derecho internacional”, dijo, añadiendo que el Reino Unido tenía asesoría legal interna de que había formas de extraer valor de los activos congelados que son coherentes con el derecho internacional.
Lagarde, una ex abogada, dijo que no había “ni una sola duda” sobre el principio de que Rusia debería contribuir a la reconstrucción de Ucrania.
Pero agregó que “precipitar su disponibilidad porque la financiación no está disponible en otro lugar —eso abre toda una serie de otras preguntas” sobre el respeto al orden legal internacional, la estabilidad financiera y la responsabilidad conjunta.
La jefa del BCE, que el año pasado expresó preocupaciones sobre cómo la confiscación de los activos podría afectar el uso internacional del euro, dijo que había “una gran asimetría” en la ubicación de los activos, con solo $6 mil millones en los EE. UU. y más de €200 mil millones en la zona euro. También señaló la posición más débil del euro en las finanzas internacionales en comparación con el dólar.
Paolo Gentiloni, comisario de economía de la UE, quien también estaba en Washington para las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, dijo al Financial Times que el asunto urgente para Ucrania en este momento era el apoyo militar.
Cuando se trataba de apoyo financiero, señaló que los responsables políticos “continuarán explorando otras vías”, pero que la UE debería centrarse en la tarea inmediata de acordar las propuestas existentes para liberar las ganancias extraordinarias relacionadas con los activos rusos congelados. Esto permitiría un mayor apoyo para junio, que es “bastante necesario” para los ucranianos, sumando €3 mil millones al compromiso de €16 mil millones de la UE con Kyiv este año.
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Gintarė Skaistė, Ministra de Finanzas de Lituania, dijo en Nueva York el martes que las reglas podrían ser cambiadas para permitir que los activos rusos fueran movilizados. “El sistema legal es creado —no es algo que provenga de Dios— por lo que podemos encontrar formas legalmente sólidas para lograr un resultado que sería beneficioso para los países democráticos, la sociedad y no tener reglas que ayuden al agresor.”
Un alto funcionario del Tesoro de EE. UU. dijo que organizará discusiones durante toda la semana como “líder de una coalición global que trabaja para negar a Rusia las armas y el dinero que necesita para facilitar su injusta guerra . . . esperamos que estas conversaciones incluyan formas de desbloquear el valor de los activos soberanos rusos inmovilizados para apoyar la resistencia continuada de Ucrania y la reconstrucción a largo plazo”. El funcionario dijo que el objetivo era tener “opciones serias sobre la mesa para la cumbre de líderes en junio”.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.