El diseñador de moda Daniels asegura que Lizzo supervisó una cultura laboral “insegura y sexualmente cargada”, lo cual la cantante ha negado.
Ella acusó al gerente de vestuario de la estrella de hacer comentarios “racistas y fatfóbicos” y burlarse de las mujeres negras en el séquito.
Un portavoz de la cantante calificó el caso como un “absurdo truco publicitario”.
Sus abogados describieron a Daniels como una ex empleada “descontenta” con reclamos “sin mérito y salaces”.
Lizzo, conocida por canciones como Truth Hurts y Juice, construyó su reputación en la positividad corporal, pero el año pasado se encontró siendo objeto de varias acusaciones similares.