Las promociones solían ser el sueño. La oficina de esquina, el título elegante y el gran salario eran parte de lo que una vez se consideraba el camino ideal en la carrera profesional. Pero hoy en día, las cosas están cambiando. Un número sorprendente de personas dicen “No, gracias” a las promociones que sus gerentes consideran la máxima recompensa.
De hecho, una encuesta reciente de Randstad mostró que el 42% de los trabajadores estadounidenses no están interesados en ascender. Hay algunas causas principales y no tienen nada que ver con la falta de empuje o la pereza de los empleados.
En primer lugar, el agotamiento es un gran problema en el trabajo. Gallup informó que el 76% de los empleados se sienten agotados a veces y aproximadamente el 28% dice que a menudo o siempre se sienten agotados. Cuando ya estás abrumado, lo último que quieres es que se agreguen más responsabilidades. Las promociones a menudo vienen con más trabajo y presión, lo cual puede ser el punto de quiebre para alguien que lucha por mantener la cabeza fuera del agua.
Cuando se sienten estresados, los trabajadores no necesariamente quieren “seguir adelante” más. Muchos de ellos han comenzado a darse cuenta de que asumir más responsabilidades quizás no sea la respuesta y que proteger su salud mental es más importante que un título laboral mejorado.
Otra razón por la que las personas están rechazando las promociones es el deseo de mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Como resultado de la pandemia, muchos han desarrollado un nuevo respeto por los pasatiempos, el tiempo en familia y la libertad de trabajar desde casa. Tomar un puesto de dirección a menudo significa perder ese equilibrio: más horas en la oficina, más reuniones y menos flexibilidad.
A veces, una promoción no es realmente una promoción. Una encuesta de 2018 mostró que el 39% de los empleadores ofrecen promociones frecuentemente sin ningún aumento de salario. Y aunque algunos empleados, especialmente los más jóvenes, pueden aceptar el título por el impulso en el currículum, no siempre los hace felices con la carga de trabajo adicional. Las promociones deberían tener un intercambio justo: más dinero, apoyo y beneficios. Cuando no lo tienen, es fácil ver por qué los empleados se sienten subvalorados y preferirían quedarse donde están.
Según Business Insider, escalar la escalera corporativa ya no es el objetivo que solía ser. Hoy en día, las personas se cuestionan si obtener la oficina de esquina vale los sacrificios, y muchos deciden que no. La idea de que cada trabajador deba querer ascender en la jerarquía está desactualizada. Para muchas personas, la progresión en la carrera profesional no se trata de títulos elegantes; se trata de tener un trabajo que disfruten, donde se sientan valorados y que les permita el equilibrio que necesitan para una vida plena.
¿Cuál es la lección para los empleadores? Si quieren motivar a sus equipos, ofrecer una promoción no es suficiente. Se trata de crear un lugar de trabajo donde las personas se sientan respaldadas, escuchadas y felices, donde el trabajo sea suficientemente gratificante como para que las personas no necesiten un nuevo título para sentir que están teniendo éxito. Las promociones solían ser la zanahoria que mantenía a todos avanzando, pero hoy en día, tener un trabajo feliz y equilibrado es lo que más importa.
Este artículo “Casi la Mitad de los Trabajadores Están Rechazando las Promociones. Aquí te Decimos Por Qué el 42% se Están Preguntando, ‘¿Cómo Salgo de Esto?'” fue publicado originalmente en Benzinga.com
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