Bloomberg) — La candidata presidencial de la oposición de México, Xochitl Galvez, se está quedando sin oportunidades para presentar un desafío serio contra el sucesor designado del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que se encuentra rezagada por un amplio margen en las encuestas a solo cinco semanas del día de las elecciones.
El domingo, en el segundo de tres debates contra la favorita Claudia Sheinbaum, buscará hacer un regreso.
Galvez, una senadora que tiene un don para comentarios afilados sobre López Obrador, captó suficiente atención el año pasado para ganar el respaldo de tres de los cuatro partidos de oposición principales. Pero su apoyo entre los votantes se ha estancado, en parte debido a la estrategia desorganizada de su coalición y sus propios errores. El segundo debate, con la votación del 2 de junio acercándose rápidamente, es una de las últimas oportunidades que tiene ante una audiencia nacional para reiniciar su imagen como una contendiente seria.
“Tuvo una oportunidad hace tres semanas y fracasó dramáticamente, así que esta es su última oportunidad”, dijo Carlos Pérez Ricart, profesor asistente en Relaciones Internacionales en el Centro de Investigación y Docencia Económicas. “Tendrá que usarla muy inteligentemente”.
El Rastreador de Encuestas de Bloomberg mostró una brecha de 28 puntos entre Galvez y Sheinbaum hasta el viernes, con un 32% de los votantes declarando que apoyarían a la candidata de la oposición. Un tercer candidato, Jorge Álvarez Maynez, se encuentra muy rezagado.
Sheinbaum llegó al cargo con el firme respaldo del presidente, lo que ha ayudado a su popularidad. Es menos carismática que su mentor y ha trabajado para cortejar sectores que quizás no apoyen generalmente su liderazgo, contando a líderes empresariales sobre sus planes de transición energética y estrategias de crecimiento en estados menos favorables a la administración actual.
El Debate Venidero
Pero el próximo debate, programado para las 8 p.m. en la Ciudad de México, podría jugar a favor de las fortalezas de Galvez.
Los candidatos discutirán sobre crecimiento económico, empleo e inflación — temas que podrían darle a Galvez más espacio para presentarse como la candidata pro-negocios. Ella ha criticado a López Obrador por su manejo del sector energético y sus fallas en mejorar las condiciones de seguridad.
Un miembro del equipo de campaña trabajando para un colaborador de Galvez dijo que los preparativos para el primer debate fueron rigurosos pero se enfocaron demasiado en estadísticas para que la candidata recitara. Esta vez, agregó el miembro del equipo, tendrá que hablar desde el corazón, que es como se conecta mejor con los televidentes.
Esta será una oportunidad, y al mismo tiempo un desafío, para Galvez de mejorar su estrategia de crítica punzante que ha mostrado signos de volver en su contra. Ella ganó seguidores vistiéndose como un dinosaurio en el Senado para señalar lo retrógradas que eran las ideas del partido gobernante y exigiendo el derecho a ingresar a la conferencia de prensa presidencial para tener el mismo tiempo. Pero los comentaristas apuntan a la serenidad de Sheinbaum como más presidenciable. (Galvez la llamó “La Reina de Hielo” en el debate anterior)
Analistas políticos también han cuestionado si Galvez tiene suficiente experiencia para desarrollar una estrategia política, mientras que Sheinbaum tiene la gravedad de haber dirigido la Ciudad de México como alcaldesa.
Galvez, una empresaria que ha hecho hincapié en su origen indígena y de clase trabajadora, ha tenido dificultades desde el inicio de la campaña para ganar el apoyo inequívoco de los diferentes partidos que conforman la coalición opositora, cuyos integrantes son el Partido Revolucionario Institucional, conocido como el PRI, y el Partido Acción Nacional, conocido como el PAN, además del PRD más pequeño.
Ella ha tratado de retratarse como oficialmente no afiliada a ningún partido, para evitar críticas a su desempeño cuando estaban en el poder en la década de 2000 y principios de 2010, antes de la victoria arrolladora de López Obrador en 2018.
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Nunca fue “la candidata que tenía la presencia de una estadista, y eso no se puede cambiar”, dijo Alejandro Schtulmann, jefe de la firma de análisis EMPRA. “Le faltaba la estructura de un partido. Tuvo que ser amable con la gente del PRI, juntarse con la gente del PRD, e incluso en el PAN no la quieren demasiado”.
Sin embargo, uno de los principales asesores de Galvez, el ex Ministro de Economía Ildefonso Guajardo, dijo que Galvez es la mejor candidata para atraer inversión extranjera a México.
En un evento esta semana en la Ciudad de México organizado por Bloomberg, Guajardo también proporcionó un posible avance de la línea de ataque de Galvez durante el debate. Dijo a una audiencia con conocimiento del mercado que ella está mejor equipada para abordar las deficiencias en infraestructura que pueden disuadir a las empresas que buscan reubicarse más cerca del mercado estadounidense de elegir a México.
“Podríamos tener un mecanismo para rescatar, para invertir en, lo que es el principal cuello de botella para el desarrollo de parques industriales, que es el suministro de energía e infraestructura”, dijo. De Galvez, agregó, “es una mujer de soluciones pragmáticas. Ella no tiene una ideología que le impedirá tomar decisiones que beneficien más a los mexicanos”.
–Con la asistencia de Carolina Millan.
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