El candidato presidencial ultraderechista Calin Georgescu de Rumania se paró fuera de un centro de votación cerrado el domingo para denunciar la decisión sin precedentes de un tribunal superior de anular la primera vuelta de las elecciones en las que surgió como favorito.
El Tribunal Constitucional canceló la elección el viernes después de que un montón de inteligencia desclasificada alegara que Rusia organizó una amplia campaña en las redes sociales para promover a Georgescu.
“Aquí en nombre de la democracia,” Georgescu, de 62 años, dijo a los medios en Mogosoaia, fuera de Bucarest. “Al cancelar la democracia, se cancela nuestra libertad”.
A pesar de ser un gran desconocido que declaró gastos de campaña cero, Georgescu encabezó las encuestas en la primera ronda el 24 de noviembre, y se suponía que se enfrentaría el domingo a la reformista Elena Lasconi del partido Unión Salvemos Rumania en una segunda vuelta.
El presidente rumano Klaus Iohannis dijo en una declaración para el Día de la Constitución el domingo que “nos encontramos en un momento de profunda responsabilidad hacia los valores que nos caracterizan como nación”.
Después de que Georgescu encabezara inesperadamente las encuestas en la primera ronda, muchos observadores políticos se preguntaron cómo la mayoría de las encuestas locales lo habían ubicado detrás de al menos otros cinco candidatos antes de la votación.
Muchos observadores atribuyeron su éxito a su cuenta de TikTok, que ahora tiene 6.2 millones de likes y 565,000 seguidores.