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Cuando el Wiener Festwochen, un prestigioso festival que lleva a artistas internacionales destacados a Viena, anunció la programación de esta primavera, el rechazo fue rápido y feroz.
El festival había planeado hacer de la invasión rusa a Ucrania el foco de su programación, yuxtaponiendo una aparición de la directora ucraniana Oksana Lyniv con un concierto del maestro Teodor Currrentzis, quien ha enfrentado escrutinio por sus conexiones con Rusia. Críticos, incluida Lyniv, argumentaron que el emparejamiento era insensible e ignoraba el sufrimiento de los ucranianos.
Ahora, después de semanas de presión, el festival ha abandonado su plan, diciendo que cancelaría la actuación de Currentzis, mientras seguía adelante con la de Lyniv.
“La decisión fue clara y no hubo alternativa”, dijo Milo Rau, director artístico del festival, en una entrevista el martes. “Esta fue la mejor solución de las malas”.
Desde que Rusia invadió Ucrania, muchas organizaciones culturales han roto lazos con cercanos asociados al presidente Vladimir V. Putin de Rusia y el gobierno. Algunas instituciones han sido criticadas por excederse al cancelar actuaciones de artistas rusos sin conexiones conocidas con el gobierno. Otros han luchado con cómo manejar artistas que tenían lealtades menos claras.
Currentzis, un maestro griego-ruso cuyo liderazgo del grupo ruso MusicAeterna lo convirtió en uno de los directores más prominentes del mundo, ha estado en el centro de la discusión por su relación con el VTB Bank, una institución estatal rusa que ha estado bajo sanciones de Estados Unidos y otros países. El VTB Bank fue el principal patrocinador de MusicAeterna. Currentzis también ha sido cuestionado por su asociación con funcionarios rusos: en 2014, Putin le otorgó la ciudadanía a Currentzis por decreto presidencial.
Currentzis se ha abstenido de comentar públicamente sobre la guerra. Pero a medida que las críticas han aumentado, anunció en 2022 que formaría un nuevo ensemble internacional, Utopia, con el apoyo de donantes fuera de Rusia. Continúa dirigiendo en Rusia, según el sitio web de MusicAeterna.
Su actuación en Viena sería parte de una gira en junio con la Orquesta Sinfónica SWR de Alemania, de la cual es el director principal, interpretando el “Requiem de Guerra” de Benjamin Britten. Iba a aparecer con el Coro de Niños de Viena y el Coro Sinfónico de Londres.
Los representantes de Currentzis no respondieron a las solicitudes de comentarios. Anke Mai, directora del programa de la SWR, dijo en un comunicado que lamentaba la decisión del Wiener Festwochen de cancelar la presentación. Dijo que la orquesta nunca le pidió a Currentzis hacer una declaración sobre la guerra “dadas las consecuencias que tal declaración tendría para Currentzis en Rusia”. Agregó que creía que Currentzis y la orquesta estaban “enviando un mensaje que no puede ser malinterpretado” al elegir interpretar el “Requiem de Guerra”, que es un llamado a la paz.
“A todos los involucrados les hubiera gustado llevar este mensaje a Viena”, dijo Mai. “Sin embargo, aceptamos la decisión del Wiener Festwochen y esperamos reunirnos nuevamente en tiempos más pacíficos.”
Rau, el director artístico del festival, quien tiene una reputación como director de escena provocativo, dijo que había invitado a Currentzis para actuar en parte porque estaba interesado en la idea de iniciar una conversación sobre el arte en tiempos de guerra. Lyniv también fue invitada a dirigir la Orquesta Sinfónica de Kiev y el Coro Nacional de Ucrania en una interpretación del oratorio “Kaddish Requiem” del compositor ucraniano Yevhen Stankovych, escrito para recordar la masacre de judíos cerca de Kiev en 1941 por los nazis.
Rau dijo que le preocupaban los vínculos de Currentzis con instituciones rusas. Pero dijo que sentía que había creado un contexto en el que él podía aparecer.
“Decidimos que sería algo bonito intentar tener este intercambio”, dijo. “Fue muy intencional para decir que queremos tener algo que sea difícil y cuestionable.”
Poco después de que se anunciaran los planes, Lyniv emitió una declaración de protesta, diciendo que le preocupaba “blanquear” a Currentzis.
“No puedo ser responsable de los casi 150 músicos que viajan a Viena desde la guerra en Ucrania para ser puestos en el mismo contexto que Teodor Currentzis”, dijo en un comunicado en ese momento. “Las conexiones de Currentzis con Rusia y su silencio sobre esta guerra de agresión contra mi tierra natal hacen imposible que aparezca en un contexto con él en este momento”.
Lyniv, quien se encuentra en Nueva York este mes preparándose para dirigir “Turandot” en el Metropolitan Opera, dijo que estaba complacida con la decisión del festival pero se negó a hacer más comentarios.
Mientras buscaba una solución, Rau habló en los últimos días con artistas y administradores. Dijo que había recibido más de 50 mensajes sobre su decisión de cancelar la actuación de Currentzis, muchos de los cuales fueron críticos.
“El festival es grande; tenemos 35 producciones”, dijo. “Pero en este caso específico, fracasé, y eso me entristece. Pero he fallado tantas veces. Es parte del trabajo”.
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