Canadá anunció el jueves que requerirá visas para que los ciudadanos mexicanos ingresen al país, medida que surge ante el aumento de solicitudes de asilo de mexicanos que llegan a Canadá.
La regla sigue a meses de discusiones entre los dos países sobre el aumento en el número de mexicanos que ingresan a Canadá, incluidos los repetidos intentos del primer ministro Justin Trudeau de abordar el problema con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Algunos funcionarios provinciales dicen que el aumento de solicitantes de asilo ha puesto tensión en sus recursos y su capacidad para brindar servicios sociales.
“Necesitábamos dar a México, debido a nuestra amistad, la oportunidad de rectificar las cosas”, dijo Marc Miller, ministro de inmigración de Canadá, en una conferencia de prensa.
“Esto claramente no se hizo”, agregó, “así que tuvimos que tomar una decisión”.
El mandato de visa, que entrará en vigencia el jueves por la noche, fue levantado por el Sr. Trudeau en 2016 para fomentar el turismo y como una muestra de los estrechos lazos entre los dos países.
Desde entonces, el número de solicitudes de asilo de mexicanos ha aumentado considerablemente, llegando a alrededor de 24,000 el año pasado, desde 260 hace ocho años. Aproximadamente el 17 por ciento de todas las solicitudes de asilo en Canadá el año pasado fueron presentadas por ciudadanos mexicanos.
La mayoría de las solicitudes de asilo de México son rechazadas, retiradas o abandonadas, dijo el Sr. Miller, obstruyendo un sistema de inmigración que ya enfrenta dificultades para hacer frente a una creciente acumulación de solicitudes de refugiados. “Tiene efectos secundarios”, dijo.
Para algunos mexicanos que pueden pagar boletos de avión, volar a Canadá se ha convertido en una ruta alternativa hacia Estados Unidos, lo que les permite evitar a los traficantes que controlan los caminos hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Los funcionarios de inmigración de EE. UU. han registrado un gran aumento en el número de migrantes, incluidos mexicanos, cruzando a Estados Unidos desde Canadá, aunque no en la misma escala que en la frontera sur.
“Pero son significativos”, dijo el Sr. Miller. “Y eso es algo que debemos gestionar como socios de EE. UU.”
La inmigración se ha convertido en un tema importante en Estados Unidos de cara a las elecciones de noviembre, y la administración Biden ha hecho de la restricción de las fronteras del país una prioridad política.
El presidente Biden y Donald J. Trump, quien es casi seguro que será su rival republicano en la Casa Blanca, estaban programados para aparecer el jueves en el sur de Texas para discutir la migración.
El Sr. López Obrador dijo a los reporteros el jueves que su gobierno respetaba la decisión de Canadá, pero dijo que Canadá podría haber buscado “otras alternativas”, sin ofrecer detalles.
También emitió un “pequeño, respetuoso y fraterno reproche” al Sr. Trudeau, aunque dijo que la respuesta de su gobierno sería “actuar con prudencia, con serenidad”.
No todos los mexicanos necesitarán una visa para viajar a Canadá. La regla excluye a los mexicanos que hayan tenido una visa canadiense en los últimos 10 años, o si actualmente tienen una visa temporal de EE. UU. Los viajeros en esta categoría necesitan una autorización electrónica de viaje, válida por hasta cinco años.
La decisión de visa de Canadá es el último paso en el esfuerzo del país para abordar las solicitudes de asilo realizadas en puertos de entrada regulares, como aeropuertos, y en cruces fronterizos no oficiales.
Oficiales canadienses también impusieron restricciones a estudiantes extranjeros en enero, duplicando el umbral de ahorro que los nuevos solicitantes deben tener para calificar para un permiso de estudio, después de una oleada que planteó preocupaciones sobre presiones en la vivienda.
Después de un acuerdo con Estados Unidos, Canadá cerró el año pasado un popular cruce fronterizo terrestre entre el estado de Nueva York y Quebec, llamado Roxham Road, tras un aumento en migrantes que ingresaban a Canadá allí.
Algunos líderes provinciales, incluido François Legault, el primer ministro de Quebec, han criticado la respuesta del gobierno federal y dicen que necesita proporcionar más ayuda financiera para mitigar los costos de absorber miles de migrantes.
Aproximadamente la mitad de los 290,000 solicitantes de asilo de Canadá están en Quebec, dijo el ministro de inmigración de la provincia, y Quebec está solicitando al gobierno 1,000 millones de dólares canadienses en asistencia.
Emiliano Rodríguez Mega contribuyó con este reportaje desde la Ciudad de México.