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California podría eventualmente unirse a la Unión Europea en requerir que todos los coches nuevos alerten a los conductores cuando excedan el límite de velocidad, una propuesta destinada a reducir las muertes por accidentes de tráfico que probablemente afectaría a los automovilistas en todo el país si se convierte en ley.
El gobierno federal establece normas de seguridad para los vehículos en todo el país, por lo que la mayoría de los coches emiten un pitido a los conductores si no llevan puesto el cinturón de seguridad. Un proyecto de ley en la Legislatura de California — que pasó su primera votación en el Senado estatal el martes — iría aún más lejos al exigir que todos los coches nuevos vendidos en el estado para el 2032 emitan un pitido a los conductores cuando excedan el límite de velocidad en al menos 10 mph (16 kph).
“La investigación ha demostrado que esto sí tiene un impacto en hacer que la gente reduzca la velocidad, sobre todo porque algunas personas no se dan cuenta de lo rápido que va su coche”, dijo el senador estatal Scott Wiener, un demócrata de San Francisco y autor del proyecto de ley.
El proyecto de ley pasó por poco el martes, lo que indica el difícil camino que podría enfrentar. El senador estatal republicano Brian Dahle dijo que votó en contra en parte porque dijo que a veces las personas necesitan conducir más rápido que el límite de velocidad en caso de una emergencia.
“Es simplemente un estado paternalista que estamos creando aquí”, dijo.
Aunque el objetivo es reducir las muertes en accidentes de tráfico, la legislación probablemente afectaría a todas las ventas de coches nuevos en los EE. UU. Esto se debe a que el mercado automovilístico de California es tan grande que los fabricantes de coches probablemente harían que todos sus vehículos cumplieran con la ley del estado.
California suele hacer valer su peso para influir en políticas nacionales e internacionales. California ha establecido sus propias normas de emisiones para los coches durante décadas, normas que más de una docena de otros estados también han adoptado. Y cuando California anunció que eventualmente prohibiría la venta de coches nuevos de gasolina, pronto los principales fabricantes de automóviles siguieron con su propio anuncio de eliminar gradualmente los vehículos de combustibles fósiles.
La tecnología, conocida como asistencia inteligente de velocidad, utiliza la tecnología GPS para comparar la velocidad de un vehículo con un conjunto de datos de los límites de velocidad publicados. Una vez que el coche excede al menos 10 mph (16 kph) por encima del límite de velocidad, el sistema emitiría “una señal visual y acústica breve y única para alertar al conductor”.
No requeriría que California mantuviera una lista de los límites de velocidad publicados. Eso sería responsabilidad de los fabricantes. Es probable que estos mapas no incluyan carreteras locales o cambios recientes en los límites de velocidad, lo que resultaría en conflictos.
El proyecto de ley establece que si el sistema recibe información contradictoria sobre el límite de velocidad, debe utilizar el límite más alto.
La tecnología no es nueva y se ha utilizado en Europa durante años. A partir de finales de este año, la Unión Europea requerirá que todos los coches nuevos vendidos allí tengan la tecnología — aunque los conductores podrán desactivarla.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras estima que el 10% de todos los accidentes de coche reportados a la policía en 2021 estaban relacionados con exceso de velocidad — incluyendo un aumento del 8% en las muertes relacionadas con la velocidad. Esto fue especialmente un problema en California, donde el 35% de las muertes por accidentes de tráfico estaban relacionadas con el exceso de velocidad — el segundo más alto del país, según un análisis legislativo de la propuesta.
El año pasado, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte recomendó a los reguladores federales requerir que todos los coches nuevos alerten a los conductores cuando excedan el límite de velocidad. Su recomendación llegó después de un accidente en enero de 2022 cuando un hombre con un historial de infracciones por exceso de velocidad viajaba a más de 100 millas por hora cuando se saltó un semáforo en rojo y chocó con una furgoneta, matando a él mismo y a otras ocho personas.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte no tiene autoridad y solo puede hacer recomendaciones.
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