El ex presentador de Fox News Bill O’Reilly criticó al equipo de campaña del ex presidente Trump como “cabezas huecas” por no examinar a un comediante que llamó a Puerto Rico una “isla de basura” durante una parada de campaña del domingo en la ciudad de Nueva York.
O’Reilly, al discutir el mitin en el Madison Square Garden, reveló que Trump “no conocía a ese comediante que despreció a todos los puertorriqueños” y culpó al incidente por una mala gestión de campaña. Una afirmación que también hizo Trump.
“Tiene mucha gente trabajando para él que son cabezas huecas… Solo están ahí porque le lamen el trasero, y eso no es lo que quieres”, dijo O’Reilly el martes en el programa “On Balance” de NewsNation.
Sin embargo, destacó excepciones a su crítica, elogiando a la copresidenta de la Convención Nacional Republicana, Lara Trump, y a la ejecutiva de la campaña, Susie White, como miembros “muy poderosos” y “muy inteligentes” del equipo.
El experto también caracterizó a la vicepresidenta Harris como una “candidata de máquina” que “hace lo que la máquina le dice que haga” y criticó el rendimiento de su campaña, notando en particular que “no puede responder una pregunta”.
“¿Crees que tiene un montón de genios dirigiendo su campaña?… ¿Crees que hay doctores dirigiendo esa operación?” dijo O’Reilly.
¿Qué pasó en el mitin de Trump en MSG?
El evento fue un espectáculo surrealista que incluyó al ex luchador profesional Hulk Hogan, al multimillonario Elon Musk, al psicólogo de televisión Dr. Phil McGraw, al ex presentador de Fox News Tucker Carlson, a políticos como el presidente de la Cámara Mike Johnson (R-La.) y a los representantes Byron Donalds (R-Fla.) y Elise Stefanik (R-N.Y.) y a un artista que pintó un cuadro de Trump abrazando el Empire State Building.
El comediante Tony Hinchcliffe, uno de los invitados destacados en el evento de Trump en la ciudad de Nueva York, provocó un furor después de referirse a Puerto Rico como “una isla flotante de basura”, lo que llevó a algunos miembros del Partido Republicano, como el representante Anthony D’Esposito (R-N.Y.), que es puertorriqueño, a salir en contra de los comentarios. Más tarde defendió sus comentarios.
Además de su comentario sobre Puerto Rico, Hinchcliffe también hizo un chiste grosero sobre los latinos en el que dijo: “Les encanta hacer bebés también. Solo sepan eso. Lo hacen. No se retiran. No hacen eso. Se corren adentro. Como lo hicieron en nuestro país”.
Hinchcliffe no fue el único que hizo comentarios controvertidos sobre diferentes grupos raciales y étnicos durante el mitin. Carlson se refirió a Harris como una “samoana, malasia, ex fiscal de California de bajo coeficiente intelectual” a pesar de que Harris no es ni samoana ni malasia, sino afroamericana e indoamericana.
Sid Rosenberg, un locutor de radio de la ciudad de Nueva York cuyo programa Trump llama periódicamente, criticó a los demócratas en términos despectivos y explícitos.
“Esa es una maldita enferma, esa Hillary Clinton. Qué maldita hija de p**a,” dijo sobre la ex secretaria de Estado y la nominada demócrata de 2016. “Todo el partido de m**rd*s. Un montón de degenerados.”
El aliado de Trump y ex abogado personal Rudy Giuliani usó estereotipos racistas sobre los palestinos en su discurso en el mitin, afirmando: “Pueden tener personas buenas. Lo siento, no me arriesgo con personas que son enseñadas a matar estadounidenses a los 2 años.”
El amigo de la infancia de Trump, David Rem, se refirió a Harris como “el anticristo” y “el diablo”. El empresario Grant Cardone les dijo a la multitud que Harris “y sus proxenetas lacayos destruirán nuestro país”.
La asesora senior de la campaña de Trump, Danielle Alvarez, dijo en un comunicado que el “chiste de Hinchcliffe no refleja las opiniones del presidente Trump o la campaña”.
A pesar de la controversia y las críticas, Trump defendió posteriormente el mitin, calificándolo como un “festival de amor”.
Contribuyó la Associated Press.
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