El presidente Biden hizo un llamado al Congreso el miércoles para dejar de lado las diferencias partidistas y aprobar rápidamente un paquete de ayuda multibillonario para Ucrania, advirtiendo que no hacerlo podría permitir al presidente Vladimir V. Putin de Rusia recuperar impulso en la guerra.
Los esfuerzos para reabastecer a Ucrania, así como a Israel, parecen estar en un punto muerto, ya que los republicanos insisten en condicionar la ayuda a medidas de inmigración que los demócratas rechazan. Una sesión informativa clasificada para senadores el martes se convirtió en un enfrentamiento partidista, y las perspectivas de un consenso bipartidista pronto parecían desvanecerse a medida que el Senado se encaminaba hacia una votación el miércoles.
“Esto no puede esperar”, dijo en una declaración televisada en la Casa Blanca. “El Congreso necesita aprobar financiamiento adicional para Ucrania antes de que se vayan de receso por vacaciones. Así de simple. Francamente, creo que es impactante que hayamos llegado a este punto en primer lugar. Los republicanos en el Congreso están dispuestos a darle a Putin el mejor regalo que podría esperar y abandonar nuestro liderazgo global.”
La administración de Biden ya ha alertado al Congreso que el dinero para Ucrania se agotará a fin de año, dejando a la asediada exrepública soviética vulnerable a una nueva ofensiva rusa. La Casa Blanca ha pedido $61 mil millones adicionales en ayuda y dijo que bloquearla “facilitaría que Putin prevalezca”, como lo dijo esta semana el asesor de seguridad nacional del presidente, Jake Sullivan.
La mayoría de los senadores republicanos apoyan más ayuda para Ucrania, así como dinero adicional para la seguridad de Israel. Pero insisten en incluir un endurecimiento de la migración en la frontera como condición, argumentando que los estadounidenses quieren que su propia seguridad sea resguardada. Los demócratas se han opuesto a algunas de las propuestas que han avanzado los republicanos, calificándolas de excesivas y políticas.