Biden insinúa el fin de las restricciones de armas de largo alcance en Ucrania.

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Los Sistemas de Cohetería de Artillería de Alta Movilidad (Himars) son uno de los armamentos que EE. UU. ha suministrado a Ucrania

El presidente Joe Biden ha insinuado que Washington levantará las restricciones para que Ucrania use misiles de largo alcance de EE. UU. contra Rusia.

Si se concede, cumpliría con las repetidas solicitudes de Ucrania para flexibilizar los límites de armas suministradas por EE. UU., que los funcionarios han dicho que los han dejado luchando contra la invasión a gran escala de Rusia con las manos atadas.

Rusia aún tiene que comentar, pero el presidente Vladimir Putin ha dicho anteriormente que tal acción podría provocar “problemas muy serios”.

Las declaraciones de Biden se producen después de que el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, acusara a Irán de suministrar misiles balísticos de largo alcance a Rusia.

Preguntado por los periodistas si EE. UU. levantaría restricciones sobre el uso de armas de largo alcance de Ucrania el martes, el presidente Biden dijo que su administración estaba “trabajando en ello ahora”.

Desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, EE. UU. ha sido reacio a suministrar o sancionar el uso de armas que podrían golpear objetivos en lo profundo de Rusia por temor a que escalara el conflicto.

Sin embargo, ha flexibilizado algunas de las restricciones sobre el uso de misiles, permitiendo a Ucrania usar misiles de largo alcance para atacar áreas a lo largo de la frontera de Rusia donde las tropas están disparando.

Los otros aliados de Kiev también han estado suministrando algunas armas de largo alcance, con restricciones sobre cómo y cuándo se pueden usar dentro de Rusia, por temor a que tales ataques puedan provocar represalias que involucren a países de la OTAN en la guerra o provoquen un conflicto nuclear.

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En los últimos meses, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha criticado el ritmo de las entregas de armas y ha pedido autorización para atacar objetivos en lo profundo de Rusia con misiles suministrados por Occidente, una medida a la que EE. UU. hasta ahora se ha resistido.

El líder ruso Putin también advirtió a principios de este año que los ataques de Ucrania contra Rusia con misiles occidentales podrían desencadenar una guerra más amplia.