Por Jeff Mason y Kanishka Singh
WASHINGTON (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el jueves que la guerra entre Israel y Gaza debe terminar ahora y que Israel no debe ocupar la franja después de la guerra, al decir a los periodistas que su marco de alto el fuego había sido acordado por Israel y Hamas, pero aún hay brechas por cerrar.
“Ese marco ahora está acordado por Israel y Hamas. Así que envié a mi equipo a la región para detallar los aspectos,” dijo Biden en una conferencia de prensa.
A finales de mayo, Biden detalló una propuesta de tres fases destinada a lograr un alto el fuego, la liberación de rehenes en Gaza y prisioneros palestinos detenidos por Israel, la retirada de Israel de Gaza y la reconstrucción de la franja costera.
El director de la CIA, Bill Burns, y el enviado de Estados Unidos para el Medio Oriente, Brett McGurk, estuvieron en el Medio Oriente esta semana para reunirse con contrapartes regionales y discutir el acuerdo de alto el fuego.
“Estos son temas difíciles y complejos. Todavía hay brechas por cerrar. Estamos haciendo progresos. La tendencia es positiva. Estoy decidido a cerrar este acuerdo y poner fin a esta guerra, que debería terminar ahora”, dijo Biden en la conferencia de prensa.
El grupo islamista palestino Hamas ha aceptado una parte clave de un plan estadounidense, al renunciar a la demanda de que Israel primero se comprometa a un alto el fuego permanente antes de firmar el acuerdo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha insistido en que el acuerdo no debe impedir a Israel reanudar la lucha hasta que se cumplan sus objetivos de guerra. Al principio de la guerra, prometió aniquilar a Hamas.
La oficina de Netanyahu dijo el miércoles que estaba comprometido a asegurar un acuerdo de alto el fuego en Gaza siempre y cuando se respeten las líneas rojas de Israel.
Biden dijo a los periodistas el jueves que Israel no debe ocupar Gaza, al tiempo que también criticaba al gabinete de guerra de Israel, diciendo que “Israel a veces no fue del todo cooperativo”.
Biden también expresó su decepción por algunas de sus medidas que no tuvieron éxito en Gaza, citando la planificada disminución del muelle humanitario militar de Estados Unidos frente a la costa de Gaza como ejemplo. “Tenía la esperanza de que sería más exitoso”, dijo.
La administración Biden ha enfrentado críticas internacionales por su continuo apoyo a Israel frente al creciente número de víctimas civiles.
Estados Unidos, aliado importante de Israel, ha visto meses de protestas en todo el país en oposición a la guerra y al apoyo estadounidense a Israel.
Una docena de funcionarios de la administración estadounidense han renunciado, citando su oposición a la política de Gaza de Biden. Los defensores de los derechos también señalan un aumento del antisemitismo y la islamofobia en Estados Unidos en medio de la guerra.
La última ola de violencia en el conflicto israelí-palestino, que tiene décadas de antigüedad, se desencadenó el 7 de octubre cuando combatientes liderados por Hamas, que controlaba Gaza, atacaron el sur de Israel. Según cifras israelíes, mataron a 1.200 personas y tomaron alrededor de 250 rehenes.
El ministerio de salud de Gaza dice que desde entonces más de 38,000 palestinos han sido asesinados en el asalto de Israel a la franja costera, la cual ha desplazado a casi toda su población de 2.3 millones, ha causado una crisis de hambre y ha llevado a acusaciones de genocidio que Israel niega.