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Por Andrea Shalal, Steve Holland y Jeff Mason
MADISON, Wisconsin (Reuters) -El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo el viernes que no necesitaba una prueba cognitiva para determinar si había tenido un deterioro mental y desestimó las llamadas de algunos demócratas que sugerían que debería apartarse para permitir que un candidato más vigoroso se enfrentara al republicano Donald Trump.
Un Biden desafiante, luchando por calmar la crisis política en torno a su tambaleante actuación en el debate, utilizó una entrevista de 22 minutos en ABC News para argumentar nuevamente que tuvo una mala noche en el debate y que él era el candidato adecuado para vencer a Donald Trump en la carrera presidencial de Estados Unidos.
Bajo un interrogatorio persistente del entrevistador de ABC, George Stephanopoulos, Biden desestimó las encuestas que lo mostraban rezagado respecto a Trump y dijo que otras encuestas lo colocaban en una mejor posición.
Al preguntarle si se había sometido a una prueba cognitiva específica para un examen neurológico, Biden, de 81 años, dijo que no lo había hecho y que “nadie dijo que tenía que hacerlo”.
En su último examen físico el 28 de febrero se determinó que estaba en condiciones de cumplir con sus deberes, pero el presidente comete regularmente deslices verbales. Algunos especialistas en la vejez dicen que debería realizar una prueba cognitiva.
Al preguntarle si se sometería a una prueba cognitiva, fue desdeñoso, citando las exigencias de la Casa Blanca como suficientes.
“Mira, tengo una prueba cognitiva todos los días. Todos los días tengo esa prueba -todo lo que hago (es una prueba)”, dijo Biden.
En su primera entrevista desde el debate, Biden dijo que era el mejor candidato para enfrentarse a Trump y que solo “el Todopoderoso” podría sacarlo de la carrera.
Biden culpó de su actuación tambaleante en el debate a “un resfriado realmente malo” y al agotamiento después de dos viajes a Europa.
“Estaba exhausto. No escuché mis instintos en términos de mi preparación. Fue una mala noche”, le dijo a George Stephanopoulos en la entrevista de ABC.
La entrevista de ABC fue un cambio respecto al uso intensivo de un teleprompter por parte de Biden en sus declaraciones públicas y como resultado estaba siendo observada de cerca.
Biden dijo que estaba distraído en cierto grado por Trump cuando su micrófono estaba apagado durante el debate.
“Me dejé distraer. Me di cuenta de que no estaba en control”, dijo.
Dijo que no podría correr una carrera, “pero todavía estoy en buena forma”.
Antes de la entrevista, Biden ofreció una defensa desafiante de su determinación de permanecer en la carrera.
“Tuvimos un pequeño debate la semana pasada. No puedo decir que haya sido mi mejor actuación. Pero desde entonces ha habido mucha especulación. ‘¿Qué va a hacer Joe? ¿Va a permanecer en la carrera? ¿Va a retirarse?'” dijo Biden. “Bueno, aquí está mi respuesta: estoy corriendo y voy a ganar de nuevo.”
El presidente enfrentaba un posible obstáculo nuevo desde las filas del partido, sin embargo. El senador Mark Warner, un demócrata moderado muy respetado, está invitando a los senadores demócratas a una reunión el lunes para discutir la campaña de Biden, dijo una fuente a Reuters. El Washington Post informó que Warner quería pedir al grupo que presione a Biden para que abandone la carrera.
El presidente dijo más tarde a los reporteros que había hablado con al menos 20 legisladores y que le estaban diciendo que se quedara. Al preguntarle sobre la llamada de Warner para que se fuera, Biden dijo: “Bueno, Mark Warner, según tengo entendido, es el único que está considerando eso”.
En el mitin, Biden dijo que estaba agradecido por el apoyo de su vicepresidenta, Kamala Harris, quien ha surgido como una de las principales opciones para reemplazarlo si decidiera apartarse como el candidato del Partido Demócrata. Una persona en el mitin de Madison sostuvo un cartel detrás de Biden que decía: “Pasa el testigo, Joe”.
Harris publicó una nota de apoyo en X, antes conocido como Twitter, después del mitin de Biden, diciendo que el presidente había dedicado su vida a luchar por los estadounidenses. “En este momento, sé que todos estamos listos para luchar por él”, dijo.
Pero Mike Quigley, representante demócrata de Illinois, en MSNBC, instó a Biden a retirarse y “permitir que otra persona haga esto” o correr el riesgo de una “catástrofe total”.
Biden criticó la inteligencia de Trump y lo llamó mentiroso, lanzando ataques punzantes que estuvieron ausentes cuando apareció en el escenario del debate en Atlanta. Hizo referencia a un comentario en el que Trump dijo erróneamente que el ejército revolucionario de George Washington había tomado aeropuertos británicos en 1776. “Él es un ‘genio estable'”, dijo Biden.
Pero tuvo palabras más duras para aquellos de su partido que han expresado dudas sobre su capacidad de liderarlos hacia la victoria sobre Trump en las elecciones del 5 de noviembre.
“Soy el nominado de este partido”, dijo Biden.
“Están tratando de sacarme de la carrera. Permítanme decir esto lo más claramente posible: ¡Voy a seguir en la carrera! Voy a vencer a Donald Trump. Lo derrotaré nuevamente en 2020”, dijo Biden, equivocándose en el año. Luego añadió: “Y, por cierto, lo haremos nuevamente en 2024”.
DONANTES, LÍDERES EMPRESARIALES, ALIADOS
Algunos donantes y líderes empresariales están expresando su descontento con la candidatura de Biden de forma ruidosa, deteniendo la financiación o considerando posibles alternativas demócratas. Incluso algunos de los aliados políticos más cercanos de Biden, incluida la ex presidenta de la Cámara Nancy Pelosi, han planteado dudas sobre su salud.
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, emitió un comunicado el viernes pidiendo a Biden que evalúe cuidadosamente su decisión, siendo la rara gobernadora demócrata que no emitió un comunicado de apoyo en los últimos días.
“El presidente Biden salvó nuestra democracia en 2020 y ha hecho un trabajo excepcional en los últimos cuatro años”, dijo. “La mejor forma de avanzar en este momento es una decisión que debe tomar el presidente. Durante los próximos días, le insto a que escuche al pueblo estadounidense y evalúe cuidadosamente si sigue siendo nuestra mejor esperanza para derrotar a Donald Trump”.
Algunas encuestas de opinión pública han mostrado que Trump amplía su ventaja desde el debate, mientras que una encuesta de Reuters/Ipsos encontró que uno de cada tres demócratas quiere que Biden abandone la carrera.
Un grupo de líderes empresariales y cívicos instó a Biden a poner fin a su candidatura a la reelección en una carta enviada a la Casa Blanca el viernes, un día después de que su CEO dijera que los miembros seguirían respaldándolo si continuaba en la contienda, informó el Washington Post.
La Casa Blanca atribuyó la tambaleante actuación de Biden a un resfriado y el propio Biden citó el jet lag de los viajes consecutivos a Europa.
El ex jefe de personal de Biden, Ron Klain, quien lideró su proceso de preparación previo al debate, rechazó las quejas de los donantes. “¡Nosotros somos el Partido Demócrata!”, escribió en X. Los donantes “no tienen derecho a decidir destituir a un Presidente pro-laborista y pro-personas”.
La campaña de Trump y algunos de sus aliados han lanzado un ataque político preventivo contra Harris, moviéndose rápidamente para intentar desacreditarla ante la posibilidad de que eventualmente reemplace a Biden como la candidata demócrata.
La campaña de Biden no ha dado señales de cambiar de rumbo, aunque el equipo de Trump lo ha superado en recaudación de fondos.
La campaña anunció que gastaría $50 millones en una campaña mediática para julio, “incluidas inversiones estratégicas en eventos clave que atraen a audiencias grandes y políticamente diversas como los Juegos Olímpicos de 2024 y la Convención Nacional Republicana”.
Trump, de 78 años, quien hizo múltiples afirmaciones falsas durante el debate en Atlanta, afirmó falsamente en un video que circuló en las redes sociales que había sacado a Biden de la carrera. Hizo comentarios despectivos sobre Harris en el mismo video, que la campaña de Trump respaldó.
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