El Presidente Biden, marcando el inicio del sagrado mes musulmán del Ramadán, dijo que presionaría por un alto el fuego en Gaza y más ayuda humanitaria para el territorio, y señaló que muchos musulmanes estadounidenses estaban de luto por familiares asesinados allí.
La guerra ha causado un “terrible sufrimiento” al pueblo palestino, dijo el Sr. Biden en el comunicado, publicado el domingo por la noche, agregando que “más de 30.000 palestinos han sido asesinados, la mayoría de ellos civiles, incluidos miles de niños”. Además, cerca de dos millones de personas han sido desplazadas y necesitan alimentos, agua y refugio, dijo.
Los comentarios del Sr. Biden formaron parte de una tradición de declaraciones presidenciales de EE. UU. con motivo de festividades religiosas, pero tuvieron una importancia política adicional dada la oposición de muchos estadounidenses árabes al apoyo de EE. UU. a la guerra de Israel contra Hamas en Gaza.
Como muestra de la posible importancia electoral de la guerra, más de 100.000 votantes en la primaria demócrata de Michigan el mes pasado registraron su voto como “no comprometido”. Eso señaló el descontento por la guerra entre los estadounidenses árabes, así como algunos votantes jóvenes y progresistas, en un estado clave.
El Sr. Biden señaló que Estados Unidos estaba realizando lanzamientos aéreos de ayuda y reiteró un compromiso de EE. UU. de construir un muelle temporal en la costa de Gaza, así como de trabajar con Israel para expandir las entregas de ayuda por tierra.
Desde el 7 de octubre, cuando Hamas lideró un ataque a Israel en el que las autoridades dicen que alrededor de 1.200 personas fueron asesinadas, el número de camiones que ingresan diariamente a Gaza con alimentos y otra ayuda humanitaria ha disminuido en aproximadamente un 80 por ciento, según datos de la ONU.
“Estados Unidos continuará trabajando sin descanso para establecer un alto el fuego inmediato y sostenido durante al menos seis semanas como parte de un acuerdo que libere a rehenes”, dijo el Sr. Biden, refiriéndose a alrededor de 100 rehenes capturados el 7 de octubre que las autoridades israelíes dicen que siguen en cautiverio en Gaza.
“Seguiremos avanzando hacia un futuro a largo plazo de estabilidad, seguridad y paz”, dijo en el comunicado, que también denunció un “repugnante resurgimiento del odio y la violencia hacia los estadounidenses musulmanes”.