Durante meses, el presidente Biden ha estado bajo presión para demostrar que puede ser firme en la frontera. Pero en una recepción de campaña el miércoles por la noche, también intentó expresar su compromiso con la larga historia de inmigración de Estados Unidos.
Lo hizo al criticar a dos de los socios de Estados Unidos, diciendo que Japón e India están luchando económicamente “porque son xenófobos.” Dijo que los dos países democráticos, junto con China y Rusia, “no quieren inmigrantes.”
“Los inmigrantes son lo que nos hace fuertes”, le dijo el presidente a la multitud de partidarios. “No es una broma. No es una exageración, porque tenemos una afluencia de trabajadores que quieren estar aquí y quieren contribuir.”
Los comentarios tienen el potencial de ser un irritante diplomático para la administración, que ha pasado años cortejando a los gobiernos de Japón e India como parte de la estrategia del presidente para contrarrestar la agresión china en la región. Japón e India son dos de los cinco aliados que el Sr. Biden ha recibido con cenas de Estado en la Casa Blanca desde que asumió el cargo.
John F. Kirby, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, le dijo a los reporteros el jueves que el Sr. Biden estaba tratando de hacer un comentario sobre el “ADN” migratorio de Estados Unidos, no de insultar a otros países. E insistió en que los funcionarios de India y Japón entienden eso.
“Nuestros aliados y socios saben de manera tangible cuánto valora el presidente Biden, su amistad, su cooperación”, dijo el Sr. Kirby.
Pero los comentarios del presidente también subrayan cómo el Sr. Biden está tratando de encontrar un equilibrio políticamente aceptable en inmigración mientras busca un segundo mandato en la Casa Blanca.
En respuesta a la ira de republicanos y demócratas por los aumentos históricos de migrantes en la frontera sur, el presidente aprobó la legislación de inmigración más restrictiva en años. Esa legislación se estancó en el Congreso, pero ahora el Sr. Biden está considerando si usar su poder ejecutivo para imponer una severa represión al asilo por su cuenta.
Al mismo tiempo, el Sr. Biden intenta afirmar la posición moral sobre el trato del país a los migrantes contrastando con el ex presidente Donald J. Trump y su asalto a la inmigración a lo largo de los años.
Durante la campaña de 2020, el Sr. Biden atacó repetidamente al Sr. Trump por apoyar lo que él llamó políticas racistas y xenófobas. En su primer día en el cargo, el Sr. Biden propuso una revisión integral del sistema de inmigración de la nación que habría ampliado los derechos de los inmigrantes.
Muchos defensores de los inmigrantes esperaban un apoyo explícito a lo que el presidente llamó un enfoque “humano” de la inmigración que continuara en la Casa Blanca de Biden. Pero la realidad ha sido más complicada.
A medida que la situación en la frontera empeoró, las demandas de una acción más severa aumentaron, incluso de los aliados demócratas del presidente en grandes ciudades como Chicago, Nueva York y Denver. Si bien el Sr. Biden ha propuesto nuevas opciones legales para que algunos migrantes ingresen a Estados Unidos, sus políticas y retórica se han vuelto más enfáticas.
En enero, cuando el Congreso estaba considerando la legislación de inmigración, el Sr. Biden dijo que estaba ansioso por usarla para cerrar la frontera.
“Si se me diera esa autoridad”, dijo, “la usaría el día en que firme el proyecto de ley.”
Maribel Hernández Rivera, la directora de políticas y asuntos gubernamentales de la frontera e inmigración en la A.C.L.U., dijo el jueves que esperaba que los comentarios del presidente en la recaudación de fondos indicaran que estaba reconsiderando algunas de esas propuestas más duras.
“Lo primero que hizo fue proponer una reforma migratoria, ¿verdad? Así que eso fue algo bueno”, dijo, refiriéndose a las primeras acciones del presidente Biden. “También, desafortunadamente, hemos visto otras políticas que no son útiles, como tratar de limitar el acceso al asilo para personas vulnerables.”
Añadió: “Prohibir el asilo de cualquier manera va en contra de las leyes internacionales y nacionales. Esa no es la solución.”
El jueves, el Sr. Kirby intentó enfatizar que el presidente cree en la importancia de la inmigración para el éxito económico de Estados Unidos.
“Miren, creo que el punto más amplio que estaba haciendo el presidente, y creo que la gente en todo el mundo reconoce esto, es que Estados Unidos es una nación de inmigrantes y está en nuestro ADN”, dijo. “Somos mejores por ello. Somos más fuertes por ello. No vamos a dar la espalda a eso. Y ese es el punto más amplio que haría.”