En un evento que conmemoraba el 35 aniversario de la caída del Muro de Berlín el sábado, el alcalde de la ciudad, Kai Wegner, dijo que el 9 de noviembre sigue siendo un día fatídico para Alemania, tanto en sentido positivo como negativo. La fecha marca tanto la caída del Muro de Berlín en 1989 como el comienzo de una ola de terrorismo en todo el país liderada por los nazis contra los judíos en 1938, que se conoció como la Noche de los Cristales Rotos o Kristallnacht.
“Esos fueron momentos increíbles, horas y días increíbles”, dijo el alcalde, hablando del aniversario de la caída del Muro de Berlín, que principalmente recuerda un evento positivo, cuando la gente apartó el muro, dijo. Wegner dijo que espera que el espíritu de optimismo y solidaridad de ese tiempo regrese. También subrayó el valor de la libertad, diciendo que las personas que protestaron pacíficamente en 1989 deberían ser consideradas modelos a seguir.
Hablando junto al presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, Wegner instó a los alemanes a preservar la libertad, diciendo que “sin libertad, todo lo demás no sirve de nada”.
“La libertad y la democracia nunca han sido algo obvio”, dijo, agregando que actualmente están bajo ataque tanto de fuerzas externas como internas.
En otro 9 de noviembre en Berlín, en 1938, los nazis lanzaron ataques en todo el país durante los cuales se quemaron sinagogas, se saquearon y destruyeron negocios de personas judías, y se abusó, se arrestó y se asesinó a judíos.
Hablando en las conmemoraciones del sábado, Wegner estableció paralelismos con la Berlín moderna, diciendo: “El antisemitismo sigue siendo una realidad hoy en día, desafortunadamente también en nuestra ciudad, en nuestras calles”.
Dijo que la administración de la ciudad está haciendo todo lo posible para garantizar que no haya lugar para este odio. “Pero sigue siendo tarea de todos nosotros oponernos consistentemente al odio hacia los judíos, independientemente de dónde provenga y dónde ocurra.”
“De esta manera, solo podemos cumplir con la responsabilidad que nuestra historia nos impone”, dijo.
Durante las festividades conmemorativas de la caída del Muro de Berlín, las personas colocaron rosas en un hueco en el muro restante en el norte de la ciudad también para conmemorar a las víctimas que murieron intentando cruzar la frontera entre la antigua Berlín Este y Berlín Oeste.
Varios oradores abordaron la guerra en Ucrania, que ha estado en curso durante dos años y medio. “Los valores de la revolución de 1989 están siendo defendidos hoy en los campos de batalla de Ucrania”, dijo el director de la Fundación Muro de Berlín, Axel Klausmeier.
Klausmeier instó a la gente a recordar el anhelo de libertad de ese tiempo y “a practicar la tolerancia, defender la democracia y los derechos humanos, y promover incansablemente el sueño de una convivencia pacífica”.
Al mismo tiempo, conmemoró los pogromos de noviembre de 1938, diciendo que es intolerable que los judíos en Alemania tengan que vivir nuevamente en el miedo.