Por Makiko Yamazaki y Ritsuko Shimizu
TOKIO (Reuters) – Los bancos japoneses se han vuelto menos reacios a financiar adquisiciones hostiles porque las nuevas pautas del gobierno sobre adquisiciones han eliminado el tabú sobre dichos acuerdos, dijo el nuevo jefe del lobby bancario japonés.
Los comentarios de Akihiro Fukutome, el presidente de la Asociación de Banqueros de Japón, ofrecen evidencia de un cambio radical en Japón que ha ayudado a acercarlo al estilo occidental de hacer negocios.
“Anteriormente, los bancos se preocupaban por los riesgos reputacionales al ayudar en ofertas no solicitadas”, dijo Fukutome en una entrevista. “Pero creo que las nuevas pautas de adquisición del ministerio de Industria del año pasado han ayudado a reducir las barreras psicológicas”.
Las ofertas hostiles, antes evitadas porque se consideraban disruptivas para el ethos colaborativo de Japón Inc, siguen siendo relativamente raras, pero su frecuencia está aumentando.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) lanzó el año pasado nuevas pautas de fusiones y adquisiciones con el objetivo de acabar con tácticas defensivas excesivas, eliminando un estigma de larga data en torno a las ofertas no solicitadas y fomentando las adquisiciones corporativas.
Las pautas no vinculantes ya han llevado a empresas como el fabricante de motores eléctricos Nidec y la aseguradora de vida Dai-ichi Life Holdings a lanzar ofertas hostiles de adquisición.
Fukutome, quien también dirige el brazo bancario central del Grupo Financiero Sumitomo Mitsui, dijo que los bancos deberían considerar propuestas no solicitadas si un acuerdo beneficiaría a la empresa objetivo y ayudaría a mejorar su valor a largo plazo.
“El ambiente para las ofertas no solicitadas está cambiando, y hemos visto un aumento en dichos acuerdos en nuestra cartera”, añadió.
Se han presentado tres propuestas de adquisición hostiles en los últimos 12 meses en Japón, incluida una oferta de Brother Industries para frustrar una adquisición por la dirección en Roland DG, según datos de LSEG.
El banco de inversión japonés Daiwa Securities Group ha dicho que está abierto a asesorar a un comprador hostil si el acuerdo beneficiaría a la empresa objetivo o a su industria.