Una revisión post-mortem de una ballena que se encontró en la costa de Long Beach Island en Nueva Jersey reveló que el animal había sufrido numerosas lesiones por impacto contundente, incluyendo una fractura en el cráneo y las vértebras.
El Centro de Varamiento de Mamíferos Marinos publicó observaciones de una autopsia realizada el jueves por la noche en una ballena jorobada macho juvenil de casi 25 pies (7,6 metros) de longitud que fue encontrada muerta en Long Beach Township.
Sheila Dean, directora del centro, dijo que la ballena presentaba hematomas alrededor de la cabeza; múltiples fracturas en el cráneo y las vértebras cervicales; numerosas costillas dislocadas y un hueso del hombro dislocado.
“Estas lesiones son consistentes con un traumatismo por impacto contundente”, escribió en una publicación en la página de Facebook del grupo.
Dean se negó a atribuir las lesiones a una causa específica, señalando que aún no se han realizado pruebas exhaustivas como parte de la autopsia, con muestras de tejido enviadas a laboratorios a lo largo del país.
“Nosotros solo informamos lo que vemos”, dijo.
La causa de muerte del animal es de gran interés para muchos en medio de una controversia en curso sobre la creencia de los opositores a la energía eólica marina de que el trabajo de preparación del sitio para los proyectos está dañando o matando ballenas a lo largo de la costa este de los Estados Unidos.
Numerosas agencias científicas, incluida la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica; la Comisión de Mamíferos Marinos; la Oficina de Administración de Energía Oceánica de EE. UU. y el Departamento de Protección Ambiental de Nueva Jersey, afirman que no hay evidencia que vincule la preparación de energía eólica marina con las muertes de ballenas.
NOAA informó el viernes que ha habido 16 muertes de ballenas grandes en la costa este en el año 2024: 7 jorobadas entre Massachusetts y Carolina del Norte; 4 ballenas francas del Atlántico Norte, que están en peligro crítico de extinción, en Massachusetts, Virginia y Georgia; dos cachalotes en Carolina del Sur y Florida; dos ballenas minke en Carolina del Norte y Virginia, y una ballena de aleta en Rhode Island.
En 2023, hubo 82 muertes de ballenas grandes a lo largo de la costa este, según la agencia.
El sitio web del centro de varamiento indicó que esta fue la primera muerte de ballena en Nueva Jersey en el año, tras 14 en 2023.
Leading Light Wind es uno de los tres parques eólicos propuestos frente a la costa de Nueva Jersey. En un comunicado emitido el jueves por la noche, afirmaron que “nuestra comunidad debería protegerse contra las campañas de desinformación en respuesta a estos incidentes”, señalando que muchos de las muertes de ballenas anteriores han sido atribuidas por científicos a colisiones con embarcaciones o enredos con artes de pesca.
Protect Our Coast NJ, uno de los grupos más fervientemente antieólicos offshore, expresó escepticismo renovado sobre los pronunciamientos oficiales sobre las muertes de ballenas, aludiendo a una desconfianza similar desde algunos sectores hacia la información oficial sobre la pandemia de COVID-19.
“El culpar todas las muertes de cetáceos a enredos y colisiones con embarcaciones recuerda al fenómeno de hace cuatro años en el que aparentemente todas las muertes eran muertes por COVID, sin importar la edad o lo enfermo que estaba el paciente antes de contraer el virus”, dijo el grupo en un comunicado el jueves.
Leading Light, cuyo proyecto se construiría aproximadamente a 40 millas (64 kilómetros) de Long Beach Island, dijo que está comprometido a construir el proyecto de una manera que minimice los riesgos para la vida silvestre.
“Minimizar los impactos en el medio marino es de suma importancia para Leading Light Wind”, dijeron los líderes del proyecto. “Además de proporcionar avisos anticipados sobre nuestra actividad de sondeo y facilitar la participación activa de los interesados marítimos, Leading Light Wind está invirtiendo en iniciativas de monitoreo y mitigación para garantizar que la industria eólica marina pueda prosperar junto a un medio marino saludable”.
La autopsia de la ballena también mostró evidencia de un enredo pasado con artes de pesca, aunque no se encontró ninguna cuando la ballena llegó a la orilla. Se encontraron cicatrices de un enredo previo no relacionado con el evento de varamiento alrededor del pedúnculo, que es el área muscular donde la cola se une al cuerpo; en la cola misma, y en la aleta pectoral frontal derecha.