Funcionarios estadounidenses habían dicho anteriormente que las restricciones de visa no se levantarían hasta que los migrantes que fueron devueltos el domingo hubieran aterrizado en Colombia. Ni el gobierno estadounidense ni el colombiano han proporcionado detalles del acuerdo que desactivó la situación. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, escribió en un comunicado que “el Gobierno de Colombia ha acordado todos los términos del Presidente Trump, incluida la aceptación ilimitada de todos los inmigrantes ilegales de Colombia devueltos desde Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitación ni demora”. Mientras tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, dijo que el “impasse” con Washington había sido “superado”. Murillo añadió que su gobierno seguirá recibiendo deportados colombianos en “condiciones dignas”. No está claro actualmente si Colombia seguirá enviando aviones de la fuerza aérea a Estados Unidos para recoger a los migrantes deportados o si los dos vuelos del martes fueron un caso aislado. Se espera que los líderes centroamericanos y sudamericanos discutan cómo lidiar con la política migratoria de la administración Trump en una cumbre convocada por Honduras tras la disputa entre Colombia y Estados Unidos. El Presidente Petro ya ha confirmado su asistencia.
