La polémica es el resultado de meses de tensión e indignación pública por la planta de tratamiento de agua de North Vancouver, que está masivamente sobre el presupuesto. La planta se ve en construcción, el 22 de octubre de 2021. DARRYL DYCK / The Globe and Mail
El gasto desmedido y las quejas sobre la falta de responsabilidad y la mala gobernanza en el organismo regional que supervisa los servicios en el Bajo Continente de Columbia Británica han llevado a un alcalde a buscar cambios importantes.
El alcalde de Port Coquitlam, Brad West, presentó una moción en la reunión de la junta de Metro Vancouver el viernes que recomendaba reducir a la mitad el número de comités, establecer nuevos límites de pago por reuniones e iniciar una revisión exhaustiva de todas sus funciones principales.
La moción de West pedía una “revisión externa a gran escala de los servicios básicos con el mandato de identificar ahorros, eficiencias y reducciones examinando todos los departamentos y áreas de servicio y el uso de servicios contratados y consultores”.
A principios de esta semana, el alcalde de Vancouver, Ken Sim, anunció que boicotearía las reuniones de Metro Vancouver porque la organización es disfuncional. La medida fue criticada como simbólica por parte de Sim: el alcalde ha asistido a casi ninguna reunión de Metro este año y muy pocas el año pasado. Al menos dos concejales de su equipo ABC han dicho que planean seguir asistiendo a las reuniones.
La semana pasada, el concejal de Richmond Kash Heed dijo que no aceptaría el estipendio actual por asistir a reuniones – $547 por las primeras cuatro horas, y otros $547 si una reunión se extiende más allá de esa duración – y exhortó a otros directores a seguir su ejemplo.
La controversia es el resultado de meses de tensión e indignación pública por la planta de tratamiento de agua de North Vancouver, que está masivamente sobre el presupuesto. Metro Vancouver despidió a la empresa española que construía la planta en 2021, anunciando que la construcción aumentaría a probablemente cerca de $4 mil millones desde un costo original de $700 millones en 2018. Los sobrecostos resultarán en aumentos de impuestos para los propietarios a lo largo de la región.
La empresa, Acciona Wastewater Solutions, ha demandado a Metro. Metro ha contra demandado.
Metro Vancouver está compuesto por 21 municipalidades, un área electoral y una Primera Nación. Los 27 distritos regionales de B.C. fueron creados en 1965 para proporcionar un nivel de gobierno que se ocupara de alcantarillas, agua y otros aspectos básicos en áreas más grandes que las ciudades individuales. Los contribuyentes apenas eran conscientes de su existencia.
Pero eso está cambiando, a medida que las facturas por el mantenimiento de la infraestructura siguen aumentando, junto con los impuestos. Además, recientemente se ha examinado las tarifas que reciben los alcaldes y concejales de las 21 municipalidades miembros del distrito por asistir a reuniones.
El paquete de compensación de $700,000 otorgado al administrador principal Jerry Dobrovolny en 2023 levantó cejas y la pérdida de $10 millones el año pasado en una adquisición fallida de un parque en la isla Bowen provocó indignación pública.
En noviembre, la concejala de Surrey Pardeep Kooner envió una extensa carta a la junta señalando graves problemas en el distrito. Se quejó de que el personal de Metro ha podido “elegir áreas de enfoque” sin dirección de los concejales y dijo que la planificación de proyectos grandes de capital tiene poca supervisión más allá de la de Dobrovolny.
Como resultado de la demanda de Acciona, el distrito ahora está gastando el doble de la cantidad en honorarios legales que había proyectado hace unos años, casi $4 millones al año. Esa compleja demanda probablemente generará costos legales aún más elevados en los próximos años, ya que el juicio no está programado para tener lugar hasta marzo de 2027, según los documentos judiciales más recientes.
En respuesta a la ráfaga de críticas, el distrito ordenó una revisión de gobernanza este mes, pero aún no ha establecido los términos de referencia ni ha elegido quiénes formarán parte de ella.
Además del costo de la planta de North Vancouver, el distrito también está considerando $10 mil millones para reemplazar la planta de tratamiento de agua de Iona cerca del aeropuerto de Vancouver.
Algunos concejales están defendiendo el trabajo de Metro. La concejala del Distrito de North Vancouver, Lisa Muri, argumentó que el problema es más sobre la mala comunicación que sobre el mal trabajo y la gobernanza.
Pero otros se han quejado de que una revisión es muy necesaria.
“Metro está roto, increíblemente roto”, dijo en una entrevista la ex alcaldesa de West Vancouver, Mary-Ann Booth. “No hay responsabilidad, ninguna”.
Dijo que los nombramientos a los comités de Metro a menudo se otorgan como recompensas políticas por los alcaldes regionales, ya que los concejales a veces pueden ganar hasta $40,000 adicionales al año solo por asistir a reuniones.
Como resultado, dijo, la junta de Metro y los comités a menudo terminan estando llenos de directores que no se quejarían de nada.
Dijo que los directores que han intentado desafiar el statu quo o al CAO, como ella misma y la alcaldesa de la Ciudad de North Vancouver, Linda Buchanan, junto con las concejalas de North y West Van Catherine Pope y Nora Gambioli, fueron removidos de comités o reprendidos.
La Sra. Booth dijo que el distrito, que operó durante años sin muchas quejas, ahora enfrenta “la tormenta perfecta”. Es hora, dijo, de que la provincia intervenga y limite la compensación de los directores.
Pero la alcaldesa de Surrey, Brenda Locke, aunque cree que Metro Vancouver necesita reformas con urgencia, dijo que las elecciones directas para los cargos en el distrito probablemente no funcionarían, ya que ya es bastante difícil lograr que incluso el 30 por ciento de los votantes voten en las elecciones cívicas.
Pero ella cree que debería reexaminar sus actividades, desde elementos menores como los $580,000 que gasta para tener presencia en la Exposición Nacional del Pacífico en verano hasta elementos más grandes que incluyen vivienda y parques.
“Creo que Metro Vancouver ha sufrido una expansión de su alcance muy grave”, dijo.