Amazon se convirtió en la última gran empresa tecnológica en decepcionar a Wall Street el jueves al informar de un mayor gasto en capital y márgenes más estrechos, incluso cuando las ventas de su negocio de computación en la nube aceleraron.
Las acciones de la empresa con sede en Seattle, que han subido más de un tercio en los últimos 12 meses, cayeron hasta un 8 por ciento en las operaciones posteriores al cierre en Nueva York, en un eco de las reacciones a los resultados recientes de Microsoft y Alphabet, matriz de Google. Los inversores han observado con cautela el aumento del gasto en inteligencia artificial en busca de señales de que los miles de millones invertidos en la tecnología generarán beneficios saludables.
Las ventas netas de Amazon aumentaron un 10 por ciento a $148 mil millones en los tres meses hasta el 30 de junio, quedando por debajo de las estimaciones de los analistas de $148.6 mil millones. El beneficio neto se incrementó a $13.5 mil millones, muy por encima de las previsiones de los analistas de $11 mil millones.
Las ventas en su división de nube de alto rendimiento, Amazon Web Services, aumentaron un 19 por ciento a $26.3 mil millones, superando las previsiones de ventas de $26 mil millones. Eso marcó una aceleración respecto al crecimiento del 17 por ciento en las ventas de la nube el trimestre pasado.
Sin embargo, los márgenes de la unidad, que es un impulsor clave de los beneficios de Amazon, se redujeron 2 puntos porcentuales hasta el 36 por ciento, ya que reportó un incremento del 50 por ciento en sus inversiones en propiedades y equipos a $17.6 mil millones durante el trimestre en comparación con el mismo periodo del año pasado. Ese gasto abarcó su red logística y la infraestructura que sustenta a la inteligencia artificial, como centros de datos y chips.
En una señal de que el elevado gasto podría afectar a los beneficios, Amazon dijo que el beneficio operativo para el tercer trimestre estaría entre $11.5 mil millones y $15 mil millones, por debajo de las expectativas de los analistas de $15.1 mil millones.
Los grupos de gran tecnología, incluidos Amazon y sus rivales Microsoft y Alphabet, han sido sometidos a un intenso escrutinio por parte de los inversores que buscan pruebas de que las enormes inversiones en tecnología e infraestructura de inteligencia artificial están comenzando a dar resultados.
El director financiero de Amazon, Brian Olsavsky, dijo el jueves que esperaba un aumento del gasto en capital en la segunda mitad del año, la mayor parte de el cual se destinaría a la infraestructura de la nube. La “clave” era asegurar que la oferta coincidiera con la demanda, dijo, añadiendo que el enfoque de la empresa estaba en “obtener la oferta”.
Esta semana, Microsoft también reveló un aumento en el gasto de capital trimestral diseñado para respaldar la expansión de la infraestructura de inteligencia artificial con el fin de satisfacer la creciente demanda que, según la empresa, superaba su capacidad.
Aunque Amazon no ha desglosado la contribución de la inteligencia artificial generativa a sus ventas de AWS, dijo en mayo que la tecnología había crecido hasta convertirse en “un negocio con una tasa de ejecución de ingresos de miles de millones de dólares para nosotros”. Olsavsky dijo que la demanda de los clientes de los servicios de IA de Amazon estaba “amplificando” las ventas en la nube.
En los últimos trimestres, el grupo ha buscado reducir costos y mejorar márgenes en su vasto imperio que abarca comercio electrónico, salud, transmisión de video y más. Esto ha incluido la reorganización de su extenso negocio logístico de América del Norte diseñada para ubicar los productos más cerca de los clientes con el fin de reducir los tiempos de entrega, recortar costos y mejorar márgenes.
Olsavsky dijo que los consumidores estaban “siendo cautelosos con sus gastos” y buscando productos más baratos, aunque el volumen de mercancías compradas seguía siendo fuerte. El director ejecutivo Andy Jassy dijo que el impulso de Amazon para cumplir pedidos de manera más económica le permitiría almacenar productos de menor costo que de lo contrario no serían “económicos” para ofrecer.
Amazon también ha buscado expandir su negocio publicitario, que en su mayor parte incluye promociones en sus sitios web de comercio electrónico, y lanzó un nivel con publicidad en su servicio de transmisión Prime Video este año.
Sus ventas publicitarias aumentaron un 20 por ciento a $12.8 mil millones en el trimestre, aunque fue a un ritmo más lento que el aumento del 24 por ciento registrado en el trimestre anterior.
Los analistas de JPMorgan dijeron en junio que la publicidad era “la corriente de ingresos de más rápido crecimiento de Amazon y también uno de sus negocios con márgenes más altos”.
Aunque los márgenes de la empresa en general se expandieron al 11 por ciento a comienzos de este año desde el 4 por ciento a comienzos de 2023, retrocedieron al 10 por ciento en los tres meses hasta junio.