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El ejército de Estados Unidos llevó a cabo múltiples ataques contra objetivos hutíes en Yemen el viernes, reanudando la acción ofensiva allí mientras crecen los temores de una guerra más amplia en Medio Oriente.
El Comando Central de EE. UU. dijo que realizó ataques contra 15 objetivos hutíes en varios lugares alrededor del país.
“Estas acciones se tomaron para proteger la libertad de navegación y hacer las aguas internacionales más seguras y seguras para los buques de EE. UU., la coalición y mercantes”, dijo Centcom en un comunicado.
Los ataques contra los hutíes, que han controlado el norte poblado de Yemen desde que tomaron la capital, Saná, y derrocaron al gobierno en 2015, se produjeron cuando Irán y la región en general se preparaban para la respuesta de Israel al ataque de misiles iraníes de esta semana contra el país.
Los hutíes respaldados por Irán han estado atacando buques mercantes y buques de guerra de EE. UU. en el Mar Rojo y disparando drones y misiles contra Israel desde el ataque de Hamas el 7 de octubre, diciendo que actúan en solidaridad con los palestinos. Sus ataques han perturbado gravemente el transporte marítimo a través de una de las rutas comerciales marítimas más importantes del mundo.
El grupo ha emitido nuevas amenazas contra objetivos israelíes después de reclamar la responsabilidad la semana pasada por un fallido ataque a los buques de guerra estadounidenses en el Mar Rojo. A principios de esta semana, los hutíes afirmaron haber derribado un dron MQ-9 Reaper de fabricación estadounidense, que se utiliza principalmente para labores de vigilancia.
Las tensiones regionales se han intensificado desde que Irán disparó alrededor de 180 misiles contra Israel el martes. Dijo que era en represalia por el asesinato israelí de Hassan Nasrallah, el líder del movimiento miliciano libanés Hizbulá la semana pasada y el asesinato de Ismail Haniyeh, líder político de Hamas, en Teherán en julio.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, instó a Israel a mantener su respuesta a los ataques con misiles “proporcionada” y a evitar atacar instalaciones nucleares iraníes o infraestructura petrolera.
Pero Biden dejó claro el viernes que EE. UU. también apoya la respuesta militar de Israel a las amenazas de la región.
“Los israelíes tienen todo el derecho de responder a los salvajes ataques contra ellos, no solo por parte de los iraníes, sino de todos, desde Hizbulá hasta los hutíes”, dijo.
“Lo principal que podemos hacer es intentar reunir al resto del mundo para intentar calmar esto. Cuando tienes a los proxys tan irracionales como Hizbulá y los hutíes, es difícil determinar”, agregó Biden.
Israel ha escalado drásticamente su ofensiva contra Hizbulá en las últimas dos semanas y llevó a cabo uno de sus bombardeos más intensos contra Beirut durante la noche, con múltiples ataques aéreos destinados a matar a los líderes sobrevivientes del proxy más importante de Irán.
Los residentes en toda la capital libanesa escucharon varias explosiones grandes, y se vieron llamas y grandes columnas de humo que se alzaban desde el suburbio sureño de Dahiye en las primeras horas del viernes. Los ataques iban dirigidos a Hashem Safieddine, el heredero aparente de Nasrallah, según una persona familiarizada con la situación. No estaba claro de inmediato si tuvieron éxito.
Horas después, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, defendió el ataque de misiles de esta semana contra Israel, mientras pronunciaba un sermón en las oraciones del viernes en Teherán por primera vez en casi cinco años.
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“Lo que hicieron las fuerzas militares [de Irán] fue el castigo menor para el régimen sionista ocupante por sus impactantes crímenes”, dijo a los fieles, entre cánticos de “muerte a Israel”.
Casi 2.000 personas han muerto en los ataques israelíes en Líbano desde octubre pasado, la mayoría en las últimas dos semanas, dijo el ministro de Salud del Líbano. Más de 1,2 millones de personas han sido desplazadas, desencadenando una de las peores crisis para el país en décadas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron el viernes que habían matado a 250 combatientes de Hizbulá, incluidos cuatro comandantes de batallón, desde el inicio de la ofensiva terrestre en Líbano a principios de esta semana.