Otro hospital en la Franja de Gaza fue atacado el lunes, mientras la Organización Mundial de la Salud advirtió que el devastado sistema de salud del enclave se había derrumbado en gran medida, ya que ninguno de sus hospitales en funcionamiento puede manejar casos médicos complicados.
Al menos 12 personas murieron y decenas resultaron heridas en el último ataque al Hospital Indonesio en la ciudad de Beit Lahia, según dos miembros del personal del hospital y el ministerio de salud de Gaza en el territorio controlado por Hamás.
Esto ocurrió menos de una semana después de que las fuerzas israelíes allanaran el hospital más grande de Gaza, Al-Shifa en la ciudad de Gaza, aproximadamente cinco millas al oeste, en un esfuerzo por capturar y exponer lo que dicen eran extensas operaciones de Hamás dentro y debajo del hospital, incluyendo búnkeres subterráneos, un centro de comando y una red de túneles. Hamás y los administradores del hospital niegan que el grupo militante haya utilizado los terrenos de Al-Shifa u otros hospitales para operaciones militares.
La fuente del ataque al Hospital Indonesio no pudo ser verificada de forma independiente, ya que la fuerte lucha lo rodeaba. El ministerio de salud de Gaza culpó a las fuerzas israelíes del ataque.
El ejército israelí dijo en un comunicado que sus tropas fueron atacadas durante la noche “desde adentro” del hospital. Dijo que había “apuntado directamente a la fuente específica de fuego enemigo”, pero que “ningún proyectil fue disparado hacia el hospital”. El comunicado no entró en detalles sobre la aparente contradicción.
Grupos internacionales, incluida la Organización Mundial de la Salud, una agencia de las Naciones Unidas, han instado repetidamente a que no se ataquen hospitales en la guerra entre Israel y Hamás. El director general del grupo, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que estaba “horrorizado” por los informes del último ataque.
“Los trabajadores de la salud y los civiles nunca deberían estar expuestos a este horror, y mucho menos mientras están dentro de un hospital”, dijo en un comunicado el lunes.
En una conferencia de prensa, dos funcionarios de la OMS pintaron un panorama sombrío del sistema de atención médica en Gaza después de semanas de lucha. Dijeron que los hospitales en el norte ya no podían recibir más pacientes y que casi todos habían dejado de funcionar como centros de atención médica. Dijeron que en el sur hay más hospitales en funcionamiento, pero más parecidos a clínicas comunitarias sin capacidad para tratar lesiones complejas o realizar cirugías avanzadas.
Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, dijo a los periodistas que “solo 10 de los 36 hospitales que funcionaban siguen operando de alguna manera, e incluso ellos están luchando por funcionar”.
Advirtió que las condiciones extremas en Gaza, con 1.7 millones de personas desplazadas de sus hogares y la mayor parte de la población ahora apiñada en el sur, aumentaron significativamente el riesgo de epidemias, con personas refugiadas en espacios reducidos o campamentos sin suficiente comida e higiene.
Habis Alabed, el chico que en su infancia tuiteó desde Alepo, Siria, sobre la guerra tiene un libro sobre su vida.