Reuters
Miles de personas se reunieron el domingo para los funerales de niños y jóvenes asesinados en un ataque con cohetes en los Altos del Golán ocupados por Israel, mientras los líderes mundiales luchaban por contener las repercusiones políticas del ataque.
Miembros de la comunidad drusa lloraron mientras llevaban los ataúdes por las calles de Majdal Shams, mientras algunos gritaban enojados a los ministros del gobierno que asistieron al funeral, informaron los medios israelíes.
Israel culpó al grupo miliciano apoyado por Irán, Hezbollah, por el ataque que mató a 12 personas. Hezbollah negó rotundamente haberlo llevado a cabo.
El domingo, líderes mundiales condenaron el ataque y buscaron reducir las tensiones ante el temor de que el incidente pueda desencadenar una guerra entre Israel y Hezbollah.
En respuesta al ataque del sábado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) golpearon objetivos de Hezbollah en territorio libanés durante la noche, y Hezbollah atacó dos bases militares israelíes el domingo.
El fuego cruzado entre los dos bandos ha aumentado desde que Hamas atacó a Israel el 7 de octubre, desencadenando la campaña militar de Israel en Gaza. El ataque del sábado fue la peor pérdida de vidas en Israel y sus alrededores desde octubre.
El ataque golpeó un campo de fútbol en Majdal Shams, una de las cuatro ciudades en los Altos del Golán donde viven alrededor de 25,000 miembros del grupo religioso y étnico druso de habla árabe.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel dijo que 10 de las 12 víctimas tenían entre 10 y 16 años, y no ha revelado las edades de las otras dos víctimas.
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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien prometió que Hezbollah “pagaría un alto precio”, llegó a Israel el domingo después de acortar su viaje a Estados Unidos. Tenía previsto celebrar una reunión con sus jefes militares para evaluar la situación y aprobar planes operativos.
Hezbollah negó tener algo que ver con el ataque, pero anteriormente el sábado había reclamado la responsabilidad de otros cuatro ataques, incluido uno a una base militar a unos 3 km (2 millas) de distancia.