Docenas de personas han sido asesinadas a tiros en una mezquita el mismo día en que una iglesia fue atacada, según las autoridades de Burkina Faso.
Fue durante las oraciones de la madrugada del domingo que los hombres armados rodearon la mezquita en la ciudad de Natiaboani.
“Las víctimas eran todas musulmanas, la mayoría hombres”, dijo un residente local a la agencia de noticias AFP.
Más de un tercio de Burkina Faso está actualmente bajo el control de insurgentes islamistas.
Se sospecha que los atacantes son combatientes islamistas que también atacaron a soldados y a una milicia de autodefensa estacionada localmente ese mismo día.
Los medios locales describen (en francés) una gran invasión de cientos de militantes armados con ametralladoras en motocicletas.
Informes no verificados en redes sociales sugieren que el número de muertos en el ataque a la mezquita podría ser mucho mayor que el conteo proporcionado por las autoridades.
Natiaboani, donde ocurrieron esos ataques, se encuentra en la conflictiva región oriental de Burkina Faso donde operan múltiples grupos armados.
Ese mismo día, al menos 15 fieles fueron asesinados en un ataque a una iglesia católica durante la misa dominical en Essakane, en el noreste del país. Un oficial de la iglesia dijo que los presuntos militantes islamistas eran los culpables.
A pesar de que no se ha establecido formalmente una conexión entre los dos ataques, el periódico privado de Burkina Faso, L’Observateur Paalga, ha cuestionado si formaban parte de un plan coordinado.
Los ataques a figuras religiosas no son infrecuentes en Burkina Faso.
Un sacerdote que fue secuestrado de la ciudad del norte de Djibo hace cinco años aún sigue desaparecido. Y en 2021, el imán principal de la misma ciudad de Djibo fue secuestrado por hombres armados y encontrado muerto días después.
Los trabajadores humanitarios dicen que Burkina Faso es una de las crisis más descuidadas del mundo.
Años de inseguridad desbordada han obligado a más de dos millones de personas a abandonar sus hogares, y la ONU estima que una cuarta parte de todos los niños menores de cinco años tienen un crecimiento atrofiado como resultado del hambre.
Las fuerzas armadas tomaron el poder hace dos años prometiendo ganar la batalla contra los insurgentes, pero la violencia continúa.
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