ArcelorMittal SA dijo que depende de Sudáfrica mantener abiertas las acerías cruciales y cuestionó la política industrial del gobierno.
La unidad sudafricana de la empresa ha estado negociando con funcionarios estatales desde el 6 de enero, cuando la firma dijo que planeaba cerrar tres unidades, incluidas dos acerías de las que dependen las industrias automotriz, de equipos mineros y de fabricación de acero del país.
ArcelorMittal South Africa Ltd., o AMSA, retrasó los cierres un mes y dijo que espera hacer un anuncio final hacia finales de febrero.
“No vamos a seguir soportando más pérdidas en ese negocio”, dijo el CEO Kobus Verster en la sede de la empresa en Vanderbijlpark, al sur de Johannesburgo. “Las discusiones son activas, son diarias. Están enfocadas activamente en tratar de encontrar una solución”.
La empresa, comprada por la empresa de Lakshmi Mittal en 2003, ha desafiado efectivamente al gobierno para abordar quejas que van desde altos costos de energía y transporte, hasta lo que considera aranceles inadecuados sobre el acero importado y un apoyo injusto a sus competidores.
“La electricidad es demasiado cara en Sudáfrica, las tarifas ferroviarias son demasiado caras en Sudáfrica, las salvaguardias no son lo suficientemente buenas, el descuento por chatarra dado a los competidores es injusto”, dijo Verster. “Debes abordar los problemas estructurales”.
La empresa puede necesitar una emisión de derechos para fortalecer sus finanzas, dijo Verster, lo que provocó que sus acciones cayeran hasta un 17% a 93 centavos sudafricanos en Johannesburgo, la más baja desde diciembre de 2023. Cotizaba a 1 rand a las 3:28 p.m.
El anuncio de cierre generó ruegos de las industrias para intervenir.
Argumentan que las plantas, que también suministran acero de construcción, son clave para la salud de sus propias operaciones porque las importaciones serían demasiado costosas y menos confiables.
Verster dijo que las acerías de Vereeniging y Newcastle, que apoyan indirectamente a más de 100,000 empleos, suministran entre 350,000 toneladas y 400,000 toneladas de productos de acero que actualmente no pueden ser fabricados por ninguna otra empresa en Sudáfrica.
Aunque es una fracción de la producción total de las acerías, incluye el acero flexible necesario para componentes automotrices y la variedad hueca utilizada para fabricar brocas mineras portátiles esenciales para las operaciones de metales preciosos en profundidad de Sudáfrica. También es clave para la iniciativa de infraestructura de 4.8 billones de rand (258 mil millones de dólares) impulsada por el presidente Cyril Ramaphosa.
Clave para el descontento de ArcelorMittal es una política gubernamental que otorga a sus competidores, que utilizan chatarra de acero en lugar del mineral de hierro que AMSA consume, un descuento del 30% sobre el precio internacional de su materia prima principal.
Dilema Industrial
Además, la Corporación de Desarrollo Industrial del gobierno, a pesar de ser el mayor accionista de AMSA después de su empresa matriz, ha respaldado a varios de sus competidores invirtiendo en ellos.
Ahora, la IDC ha proporcionado a AMSA un préstamo de emergencia de 380 millones de rand y está en conversaciones sobre respaldar la posible oferta de derechos y ofrecer más apoyo financiero.
“El hecho de que la IDC tenga un dilema es su problema, ellos tienen que resolverlo”, dijo Verster. “No asumiremos más riesgos financieros”.
La IDC, que posee aproximadamente el 8% de AMSA, no respondió a una solicitud de comentario.
Los informes de prensa sobre un rescate financiero del gobierno eran inexactos y AMSA no había recibido ninguna oferta “seria” por sus activos, agregó Verster.
“No necesitamos perder tiempo en temas donde no hay financiamiento detrás de ellos y no hay una oferta creíble”, dijo.
La empresa, que tiene ingresos anuales de alrededor de 40 mil millones de rand, ahora tiene un valor de mercado de solo 1.2 mil millones de rand, frente a un pico de 116 mil millones de rand en 2008.
Verster enumeró una serie de inversiones que la empresa podría emprender una vez que deje de perder dinero de las unidades no rentables, una de las cuales ha estado funcionando durante más de un siglo.
Incluyen un horno eléctrico de arco de 1.5 millones de toneladas por año, una planta de energía solar de 200 megavatios para reducir los costos de electricidad y la reapertura de la mina de mineral de hierro Thabazimbi inactiva en 2027. La empresa también podría comenzar a producir hierro reducido directo “verde” para exportación desde su fábrica de acero Saldanha cerrada utilizando hidrógeno para 2030, dijo.
“Sin los largos, el negocio está en buena forma”, dijo Verster, utilizando un término de la industria para referirse a los tipos de acero que producen las acerías con dificultades.
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