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Para muchos fanáticos del pasatiempo favorito de Estados Unidos, ya era hora de que se retirara.
Ahora uno de los árbitros más vilipendiados de las Grandes Ligas de Béisbol ha cumplido el deseo de los críticos.
Angel Hernández, un árbitro de MLB por más de 30 años, anunció el lunes por la noche que se retiraría.
Los medios de comunicación de EE. UU. reaccionaron etiquetándolo como el “más antipático”, “más controversial” y “peor árbitro” en el béisbol profesional.
Los datos reales muestran que Hernández no era el peor árbitro del juego, solo por debajo del promedio.
Pero los errores que cometió fueron flagrantemente equivocados, según sus detractores.
Desde que arbitró su primer partido de MLB en 1991, Hernández ha recibido críticas de casi todos.
“Siempre que veía o iba a un juego, sin importar el equipo, cuando veías que [Angel Hernández] estaba detrás del plato, sabías que iba a ser un desastre,” dice Roberta Newman, una profesora de la Universidad de Nueva York que ha escrito varios libros sobre béisbol.
“Esto no es solo una cuestión de opinión. Pierde llamadas constantemente y es salvajemente impreciso”