Apuñalamiento en Udaipur: Una pelea escolar terminó en asesinato.

La muerte de Devraj desencadenó violencia religiosa en la ciudad de Udaipur. El asesinato de un chico de 15 años por un compañero de clase el mes pasado ha avivado tensiones religiosas en una ciudad india, dejando a una familia llorando y a la otra destrozada por el crimen. El incidente provocó un torrente de dolor y de ira, así como una conversación sobre cómo lidiar con la violencia en las aulas. La policía estatal negó cualquier ángulo religioso en el incidente. Pero el incidente desató una ola de violencia religiosa. Rumores falsos de que Zakir, un musulmán, planeó el asesinato se viralizaron en WhatsApp, provocando protestas en Udaipur con grupos hindúes de extrema derecha incendiando vehículos y coreando eslóganes anti-musulmanes, lo que llevó a un toque de queda y al corte de internet. Zakir fue puesto bajo custodia y enviado a un hogar de menores, mientras su padre fue arrestado por complicidad en el asesinato. Al día siguiente, siguiendo un patrón frecuente en los estados gobernados por el Bharatiya Janata Party (BJP), los bulldozers demolieron la casa alquilada de Heena, dejándola a ella ya sus cuatro hijas sin hogar. Aunque la violencia ha disminuido, los residentes de Udaipur están sacudidos por cómo una pelea simple se intensificó. Muchos temen ahora que sus vecindarios, antes integrados entre hindúes y musulmanes, se estén desgarrando por líneas religiosas.

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