La administración de Biden está a punto de prohibir los cigarrillos y los cigarros aromatizados, actualmente en revisión final por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), lo que hará ilegal comprar o vender productos de tabaco con sabor a mentol y otros sabores en Estados Unidos. Al anunciar su intención de prevenir que las personas, especialmente los niños, se vuelvan adictos a los cigarrillos y otras drogas, la FDA de Biden tendrá que lidiar con las consecuencias de su método elegido.
Una prohibición similar en Brasil nos ofrece una visión de las probables consecuencias de la legislación de Biden sobre los cigarrillos aromatizados. En 2012, después de una serie de batallas judiciales, Brasil se convirtió en uno de los primeros países del mundo en prohibir por completo los cigarrillos aromatizados, con el objetivo de reducir la demanda de productos de tabaco y frenar el consumo de tabaco en el país, especialmente entre los niños.
Para hacer cumplir la prohibición, Brasil ha utilizado su fuerza policial federal y su policía militar para combatir el mercado ilegal de cigarrillos, siendo uno de los defensores más vocales de la represión del tabaco desde mediados de la década de 1980. Pero Brasil rápidamente se enfrentó a las consecuencias de su política prohibitiva.
La demanda de cigarrillos ilegales en Brasil, especialmente los cigarrillos aromatizados, solo ha aumentado. Rápidamente, actores ilegales entraron en el mercado, lo que llevó al gobierno brasileño a realizar peligrosas redadas contra proveedores de cigarrillos ilegales, algunas de las cuales resultaron en la muerte de transeúntes en el fuego cruzado. El gobierno brasileño ha perdido miles de millones de dólares en aplicación de la ley e ingresos fiscales, mientras que los gastos en cigarrillos ilegales han aumentado.
Brasil ahora tiene uno de los mercados de cigarrillos más grandes del mundo, a pesar de sus esfuerzos por eliminar los cigarrillos mediante la prohibición. Según el Instituto Brasileño de Ética en la Competencia (ETCO), el mercado de cigarrillos ilegales representa aproximadamente la mitad del mercado total de cigarrillos. El consumo de cigarrillos ilegales casi se duplicó entre 2008 y 2013, y en las áreas fronterizas de Brasil casi se triplicó.
Al igual que en la frontera sur de Estados Unidos, donde las fuerzas del orden luchan por controlar el paso de bienes e inmigrantes ilegales, la policía brasileña ha tenido poco éxito en controlar la entrada de cigarrillos ilegales de países vecinos. Los cigarrillos ilegales son fáciles de ocultar y casi indistinguibles de los cigarrillos legales. La corrupción entre las fuerzas del orden locales y los carteles hace que la aplicación de la ley sea aún más imposible.
Al igual que la prohibición de las drogas hace que los precios de mercado aumenten debido al riesgo y la menor oferta legal, más dinero fluye hacia el mercado ilegal, financiando a los delincuentes en lugar de a personas regulares. Las pandillas de narcotraficantes brasileñas tuvieron uno de sus mejores años en 2022. Con varias bandas informando miles de millones de dólares en ingresos anuales, el mercado de drogas brasileño se está volviendo cada vez más abarrotado y violento.
Las compañías de cigarrillos, que han invertido miles de millones en frenar el mercado de cigarrillos ilegales (parcialmente por el control de su propio mercado), también han informado que el consumo de cigarrillos ilegales ha aumentado en la última década.
Aunque la demanda general de cigarrillos disminuyó, el gobierno brasileño ha gastado millones en tratar de frenar este mercado, con poco éxito. Sus esfuerzos de gravar, respaldados por ciencia real, han tenido más éxito en la prevención del consumo de tabaco en Brasil.
Si Biden no tiene cuidado, lo mismo podría suceder en los Estados Unidos.
Si la prohibición de Biden se aprueba tal como está, los cigarrillos de mentol y los cigarros aromatizados serán proporcionados por actores criminales que llenarán el vacío de demanda dejado por la FDA al expulsar a los vendedores legales. Los ciudadanos respetuosos de la ley no estarán dispuestos a correr el riesgo de infringir la ley o competir en el mercado ilegal y dejarán el mercado en manos de criminales. En Brasil, el mercado ilegal de cigarrillos ahora está controlado por verdaderos esclavistas en talleres de sudor.
La prohibición de Biden también ampliará la presencia de los carteles de drogas. El mercado de cigarrillos aromatizados tiene un valor de unos $10 mil millones y se espera que alcance los $23 mil millones para 2033. Los carteles no dejarán pasar esa oportunidad de mercado. Grandes carteles de drogas existentes (incluidos algunos de Brasil) podrían expandirse a este nuevo mercado y podrían crearse nuevas pandillas para satisfacer la demanda local.
Estos carteles pelearán por el mercado, lo que podría llevar a la violencia. Hay demasiados ejemplos de guerras territoriales entre carteles de drogas que han causado víctimas civiles, incluidos estadounidenses. En las favelas de Río de Janeiro, los carteles brasileños luchan por el territorio de los mercados de cigarrillos ilegales. El mercado ilegal de tabaco aromatizado que pronto inundará las calles de Estados Unidos podría ser el próximo campo de batalla.
La administración de Biden ya ha dicho que “no hay vuelta atrás” en esta política. Debe reconsiderarlo. Como Brasil nos demuestra, las políticas prohibitivas de drogas llevan a más dinero ilegal, más pandillas de narcotraficantes y más violencia en las calles.
Este artículo fue publicado originalmente en Reason.com.