Un ex ejecutivo de Bowlero, el propietario y operador de boleras más grande del mundo, ha solicitado permiso a la corte para contrademandar a su antiguo empleador por extorsión y represalias, luego de que un ejecutivo en una llamada grabada amenazara con reportarlo al FBI si no admitía haber revelado secretos de la empresa, según una transcripción de la conversación presentada en la corte.
Las acusaciones del ex director de información de Bowlero, Thomas Tanase, presentadas el miércoles en una contrademanda propuesta en la corte federal de Virginia, se producen después de que él y decenas de otros presentaran reclamos por discriminación ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades Laborales de EE. UU., alegando que fueron despedidos por motivos de edad o como represalia, según los registros de valores de la empresa y la contrademanda propuesta. Bowlero niega las acusaciones.
La empresa, que salió a bolsa a finales de 2021 a través de una compañía de adquisición de propósito especial, SPAC, fue una de las pocas acciones exitosas que surgieron del auge de las SPAC. Posee dos de las marcas más grandes de bolos, AMF y Lucky Strike, y operaba más de 300 centros de bolos en América del Norte hasta julio. Entre 2021 y 2023, Bowlero casi triplicó sus ingresos anuales, pasando de $395 millones a $1.06 mil millones, y se espera que las ventas aumenten entre un 10% y un 15% en el año fiscal 2024, según los registros de la empresa.
Tanase comenzó en el departamento de tecnología de la información de la empresa en 2001 antes de ascender en la jerarquía hasta llegar a la alta dirección, donde trabajó estrechamente con el CEO de la empresa y tuvo acceso frecuente a información confidencial contenida en las cuentas de correo electrónico del CEO, según declaró en documentos judiciales. Dice que lo despidieron en mayo por motivos de edad, y en agosto presentó una queja por discriminación ante la EEOC, de acuerdo con una copia de la demanda que se incluyó como anexo a la contrademanda propuesta.
Bowlfro dice que Tanase renunció y luego cambío de opinión cuando se dio cuenta de que no recibiría una indemnización. En julio, la empresa lo demandó, alegando que hackeó la cuenta de correo electrónico del CEO Thomas Shannon, copió documentos de la empresa en una unidad USB personal y se negó a entregar sus dispositivos emitidos por la empresa. Tanase niega las acusaciones.
Ahora, Tanase está buscando permiso de la corte para contrademandar a Bowlero y al vicepresidente ejecutivo de la empresa, Brett Parker. Las reglas federales requieren que Tanase obtenga permiso para contrademandar dada la sincronización de las presentaciones.
‘Dinos todo lo que sabes’
En una conversación telefónica entre Tanase y Parker que Tanase grabó en junio de 2023, el vicepresidente y ex jefe financiero de Bowlero presuntamente pidió varias veces a Tanase que revelara lo que había dicho y le dijo que si lo hacía, todo se perdonaría, según una transcripción adjunta como anexo a la contrademanda propuesta.
“Si eres sincero, hay un camino en el que eres nuestro amigo … Nos cuentas todo lo que ha sucedido … Nos cuentas todo lo que sabes sobre Dowe, todo lo que ha ocurrido con respecto a Dowe … Con respecto a CNBC,” Parker dijo durante la conversación, según la transcripción.
“Entonces puede haber una cantidad y puedes marcharte y podemos seguir adelante. Pero tenemos que obtener la verdad y una claridad total”, dijo Parker, según la transcripción.
“Puedes … Volver a ganarte nuestra benevolencia y ser nuestro amigo en este asunto y se te pagará por eso, pero tiene que empezar con la verdad.”
Según la transcripción, Parker dijo a Tanase que si explicaba todo y compartía qué información había revelado, la empresa le podría dar una “indemnización”, pero “realmente no querrás que esto empiece con la policía”.
“No voy a poder luchar contra esto internamente, y vas a tener que explicarle al FBI que algún dispositivo hizo esto y no quiero que estés en esa posición”, dijo Parker, según la transcripción.
“Tienes que ayudarme para que yo pueda ayudarte”, añadió.
En respuesta, Tanase le dijo repetidamente a Parker que no compartió información con nadie y que estaba en el hospital cuando supuestamente se accedió a la cuenta de correo electrónico de Shannon, según la transcripción. Como ex CIO de Bowlero, tenía acceso previamente a la cuenta del CEO y dijo que es posible que todavía estuviera conectada en otro dispositivo.
“No he hecho nada ilegal … Tampoco he hecho nada malintencionado. No he hablado con nadie ni he revelado información a nadie. Te lo he dicho antes”, dijo Tanase, según la transcripción.
Bowlero dijo que la transcripción simplemente muestra que la empresa intentaba extender una “rama de olivo” a Tanase si él admitía las acusaciones de hackeo.
“Lejos de intentar obtener injustamente un beneficio de Tanase, el Sr. Parker … reconoce que está ‘tratando de ayudar’. Estas son todas acciones que, ante el hackeo de los sistemas informáticos de Bowlero por parte de Tanase, ni Bowlero ni el Sr. Parker estaban obligados a realizar”, dijo Bowlero en presentaciones.
“De hecho, lo que Tanase sugiere que es ‘extorsión’ obviamente no lo es. Por lo tanto, incluso si Tanase tuviera un derecho privado de acción por una demanda de extorsión, aquí no se cumplen los elementos de dicha demanda”, dijo la empresa.
Tanase también alega que la demanda de Bowlero en su contra fue presentada en represalia por su negativa a firmar un acuerdo de terminación que requería que renunciara a su derecho de emprender acciones legales contra la empresa. También afirma que Bowlero lo demandó para disuadirlo de presentar una queja ante la EEOC o de servir como testigo en su investigación sobre Bowlero.
Los abogados de Tanase buscan alrededor de $8 millones en daños de Bowlero por la acusación de extorsión y más de $27 millones por la acusación de represalias.
El jueves pasado, Bowlero pidió al juez a cargo del caso que deniegue la solicitud de contrademanda y que sancione a Tanase emitiendo una sentencia por defecto a favor de la empresa o impidiendo que Tanase continúe dando testimonio. En presentaciones judiciales, la empresa afirmó que Tanase admitió haber distorsionado los hechos en una declaración jurada anterior, que posteriormente corrigió, y señaló que ha contratado al menos tres bufetes de abogados diferentes desde el inicio del caso.
“Tanase ha dañado gravemente su propia credibilidad de tal manera que ningún testimonio que pueda ofrecer en su defensa logrará redimirlo, y en estas circunstancias, la sentencia por defecto es apropiada para proteger la integridad del proceso judicial”, dijo Bowlero en un memorando en apoyo a su solicitud de sanciones.
El abogado de Bowlero, Alex Spiro, del bufete de abogados Quinn Emanuel, que también ha representado a estrellas como Elon Musk y Alec Baldwin, dijo en un comunicado a CNBC que Tanase “perderá” su solicitud de presentar una contrademanda, y que “casi con certeza será denegada”.
“El Sr. Tanase está buscando ahora el permiso de la corte para presentar demandas contrarias sin fundamento contra Bowlero, cinco meses después del plazo y cinco días antes de que cierre el descubrimiento de hechos. Este intento cínico de desviar la atención de sus malas acciones es fatalmente defectuoso tanto en los méritos como en la ley, y Bowlero confía en que prevalecerá en su demanda contra el Sr. Tanase”, dijo Spiro.
“Sus contrademandas son completamente frívolas y estamos buscando honorarios por responder a su moción”, dijo.
En respuesta, el abogado de Tanase, Scott Pickus, dijo a CNBC que si la corte no permite que Tanase avance con su contrademanda en el caso, la demanda puede y “probablemente se presentará” como una nueva acción. Dijo que “discrepa mucho” de que las afirmaciones hechas en la contrademanda propuesta sean frívolas.
Dijo que no hará comentarios sobre las declaraciones que Tanase hizo sobre haber distorsionado los hechos.
“Basta con decir que estamos en desacuerdo con la interpretación de Bowlero de la ley, estamos en desacuerdo con la narración de los hechos de Bowlero, y esperamos con ansias el juicio de este asunto”, dijo Pickus.
Investigación de la EEOC
Bowlero ha estado envuelto en una investigación de la EEOC desde 2016 que involucra a más de 70 ex empleados que afirman haber sido despedidos ilegalmente. Alegan que Bowlero los despidió por ser demasiado mayores mientras trabajaba para transformar sus cientos de ubicaciones de lo que la empresa ha llamado como boleras “oscuras” en experiencias de alta gama con ofertas elevadas de comida y bebida.
Las quejas y una declaración jurada presentadas por tres ex empleados, incluido Tanase, dicen que Shannon organizó “concursos de belleza” con posibles contrataciones en breves videollamadas para evaluar la apariencia de un candidato como parte del proceso de contratación.
La queja de Tanase acusó a Shannon de hacer “chistes raciales y especialmente inapropiados sobre ‘mujeres rubias'” y “tratar siempre a las mujeres como una clase inferior a los hombres”. Tanase también alegó que las políticas de la empresa que prohibían el uso de botas Timberland y gorras de béisbol usadas al revés estaban “diseñadas para disuadir a los hombres afroamericanos de utilizar” los centros de bolos de la empresa.
La EEOC ha encontrado motivo razonable en la mayoría de las quejas presentadas contra Bowlero, incluidas las de Tanase, mientras que el resto siguen bajo investigación, según la queja de Tanase y los informes de la empresa. Cuando la EEOC encuentra motivo razonable en una queja, significa que cree que ha ocurrido discriminación.
La EEOC intentó anteriormente llegar a un acuerdo con Bowlero por $60 millones en enero de 2023, pero esos esfuerzos fracasaron en abril pasado, informó anteriormente CNBC. La agencia ahora tiene la capacidad de presentar una demanda federal contra la empresa, pero no está claro si lo hará. Antes de que la agencia pueda demandar a Bowlero en un tribunal federal, los comisionados de la EEOC deben votar sobre el asunto.
Spiro, el abogado de Bowlero, dijo a CNBC que las demandas de discriminación laboral “carecen de mérito”.
“Los supuestos problemas de la EEOC son reclamos de discriminación por motivos de edad, algunos de los cuales se remontan a casi una década atrás y nunca ha habido ninguna demanda civil ni de la EEOC con respecto a esos reclamos”, escribió Spiro en un correo electrónico.
Pickus, el abogado de Tanase, dijo que los hallazgos del motivo razonable de la EEOC de que Bowlero participó en prácticas discriminatorias que datan de 2013 “parecerían desmentir las afirmaciones de que las contrademandas de su cliente son ‘frívolas'”.
“Esos hallazgos de la EEOC bien podrían ser la razón por la que Bowlero ha demandado al Sr. Tanase. Las acciones de Bowlero me recuerdan un cliché deportivo: la mejor defensa es un buen ataque”, agregó Pickus.
“Esperamos probar ambas demandas”, dijo.
Demandas en conflicto
Aún en discusión está si Tanase renunció o fue despedido de su cargo, una disputa que está en el centro de la demanda de Bowlero, la contrademanda propuesta de Tanase y su demanda ante la EEOC, que son acciones separadas pero relacionadas.
En los días previos a su separación de Bowlero, Tanase dijo que la empresa empezó a supervisarlo de cerca y a acosarlo al supervisar de cerca su trabajo para poder encontrar una razón para despedirlo, un proceso que describió como “manejarlo” de acuerdo con su queja ante la EEOC y la contrademanda propuesta.
“Aunque Tanase sospechaba desde hacía varios meses que su empleo podría estar en peligro, en ningún momento buscó proteger información confidencial, retirar propiedades u optar por cualquier otra conducta egoísta mientras tenía acceso a pleno a las oficinas de Bowlero, archivos de oficina y servidores de computadoras”, escribieron los abogados de Tanase en la contrademanda propuesta.
En la carta de determinación de la EEOC en la que se admitieron los reclamos de Tanase de discriminación por edad, la directora Rosemarie Rhodes escribió que la conducta del entonces supervisor de Tanase, el actual presidente de Bowlero, Lev Ekster, “incluyó hostilidad injustificada, críticas frecuentes, correcciones innecesarias de su trabajo y socavamiento de su autoridad y rol frente a subordinados y proveedores”.
Bowlero alegó que tras la separación de Tanase de la empresa, prometió “venganza” contra su antiguo empleador y “enterrar” a su CEO, según la demanda de la empresa contra Tanase. La empresa alegó en su demanda que Tanase le dijo a Heather Webb, vicepresidenta de Recursos Humanos de Bowlero, que había hablado con CNBC y varios abogados, incluido Dowe, sobre la empresa.
“El Sr. Tanase dijo que ‘se alejaría’, lo que la Sra. Webb entendió como que ya no intentaría buscar venganza o represalias contra Bowlero o el Sr. Shannon, si Bowlero le pagaba una ‘indemnización’ de $1.2 millones. Bowlero se negó a hacer el pago”, dijo la demanda de Bowlero. Tanase niega las acusaciones.