El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional ha recibido pruebas de 23 trabajadores de la educación y 16 familias con niños en edad escolar que vivieron o aún viven bajo la ocupación rusa de la interrupción significativa y generalizada de la educación en Ucrania.
Fuente: investigación de Amnistía Internacional
Detalles: Los defensores de los derechos humanos enfatizaron que el futuro de los niños está bajo ataque, ya que la agresión rusa en Ucrania continúa restringiendo la educación en las escuelas.
La organización dice que desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, aquellos que viven bajo la ocupación rusa corren el riesgo de sufrir crueles represalias por querer continuar su educación ucraniana. Además, algunos padres han decidido ocultar a sus hijos para evitar enviarlos a instituciones de “reeducación” para su adopción en Rusia, o inscribirlos a la fuerza en escuelas que siguen el plan de estudios ruso.
La investigación encontró que, a pesar del riesgo de represión, algunos maestros y padres han tratado de organizar estudios que siguen el plan de estudios ucraniano durante los meses de ocupación.
Cita: “En palabras de un funcionario regional de educación, maestros, estudiantes y padres se convirtieron en ‘partisanos cavando hoyos en sus jardines para esconder computadoras portátiles y teléfonos móviles o escondiéndose en áticos y cobertizos viejos para captar la señal de teléfono móvil.”
Más detalles: Una bibliotecaria escolar, Uliyana (todos los nombres cambiados – AI), le dijo a Amnistía Internacional que tuvo que organizar reuniones secretas con estudiantes para entregarles libros, a pesar de las patrullas militares rusas en las calles de su pueblo, a menudo realizando búsquedas arbitrarias.
Polina, madre de dos hijos, dijo que durante los nueve meses de ocupación rusa, sus hijos solo salieron de casa algunas veces por miedo a que los llevaran a Rusia.
Kseniya, madre de un joven de 15 años, Kyrylo, de un pueblo ocupado en la región de Jersón, le contó a Amnistía Internacional sobre la visita de un maestro a su casa en la primavera de 2022. El maestro le preguntó a Kyrylo si iría a la escuela cuando abriera en septiembre. Kseniya dijo que Kyrylo no iría a la escuela. A principios de septiembre, personas en uniformes militares rusos llegaron y dijeron: “En caso de que no se presente en la escuela mañana, el autobús vendrá la próxima semana y lo llevará a un orfanato en Rusia.” Kyrylo regresó a la escuela, pero vio que estaba decorada con símbolos estatales rusos, y personal armado estaba parado en la puerta y dentro del edificio.
Un maestro de la ocupada Berdiansk, región de Zaporizhzhiia, que dejó los territorios ocupados en julio de 2022 pero continúa impartiendo clases en línea con niños que viven en la comunidad ocupada, le contó a Amnistía Internacional cómo ahora se está forzando a los niños a aprender ruso y cantar el himno nacional. Aquellos que se niegan son amenazados con ser alejados de sus padres para “reeducación en orfanatos rusos.”
El testimonio de familias de los territorios ocupados por Rusia indica que las escuelas abrieron sin personal docente calificado. Los niños quedan solos en las aulas y se les ordena leer libros de texto. Esto significa una disminución en la calidad de la educación y la disciplina.
Cita de Anna Wright, investigadora de Amnistía Internacional: “La única forma de ayudar a Ucrania a sanar y hacer menos doloroso el presente y el futuro de los niños ucranianos es que Rusia ponga fin a la guerra en Ucrania, que es un acto de agresión según el derecho internacional.”
¡Apoya a UP o conviértete en nuestro patrocinador!