El ministro de Defensa de Israel dijo el jueves que la guerra contra Hamas “durará más de varios meses”, señalando la determinación de continuar con el bombardeo de Gaza, incluso cuando el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca llegó a Tel Aviv para discutir un cronograma para poner fin a los combates.
Antes de reunirse con el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, el ministro de Defensa Yoav Gallant repitió los argumentos de Israel de que destruir a Hamas, el grupo armado que llevó a cabo los devastadores ataques del 7 de octubre en Israel, era esencial para la seguridad de Israel y era difícil porque Hamas ha construido una amplia infraestructura subterránea en Gaza.
“Requerirá un largo período de tiempo, durará más de varios meses, pero ganaremos y los destruiremos”, dijo el Sr. Gallant en breves comentarios antes de reunirse con el Sr. Sullivan.
Los comentarios sugirieron que el gobierno de Israel no es probable que se vea influenciado por la condena internacional por el enorme número de civiles muertos en Gaza. El Sr. Sullivan había dicho antes de su visita, que incluirá una reunión con el primer ministro Benjamin Netanyahu, que uno de los temas de discusión con los funcionarios israelíes sería “cómo ven el cronograma de esta guerra”.
Las diferencias entre Estados Unidos e Israel se han ampliado por la conducta de Israel en su guerra contra Hamas y un acuerdo para el posguerra en la Franja de Gaza.
El martes, el presidente Biden hizo algunas de sus críticas más directas hasta ahora del gobierno del Sr. Netanyahu, al que acusó de no tener interés en permitir el establecimiento de un estado palestino independiente. También dijo que Israel estaba empezando a perder el apoyo internacional debido a los “bombardeos indiscriminados” en Gaza.
Pero la Casa Blanca pareció minimizar los comentarios de Biden el miércoles, con un portavoz, John F. Kirby, diciendo que el presidente solo estaba expresando preocupación por el aumento de las bajas civiles en la guerra.
Los principales funcionarios israelíes no se inquietaron por las observaciones de Biden, y se reafirmaron en su determinación de continuar la ofensiva militar en Gaza hasta que la rama armada de Hamas sea destruida y sus líderes sean asesinados. “Estamos continuando hasta el final”, escribió Netanyahu en las redes sociales. “Ni siquiera es una pregunta”.
El gobierno de Netanyahu y la administración de Biden han buscado en su mayoría disimular sus divisiones desde que Hamas mató al menos a 1.200 personas en el sur de Israel el 7 de octubre. Israel ha respondido con más de dos meses de bombardeos y una invasión terrestre de Gaza que han matado al menos a 15.000 personas, y probablemente a miles más, según funcionarios de salud de Gaza, y han obligado a la mayoría de los 2,2 millones de habitantes de la región a huir de sus hogares.
En medio de una protesta internacional por el número de muertos en Gaza, Biden ha dicho que Israel debe hacer más para proteger a los civiles, pero ha mantenido su apoyo al derecho de Israel a responder al ataque del 7 de octubre.
Estados Unidos e Israel también han diferido sobre quién debería controlar Gaza tras la guerra. Los funcionarios estadounidenses han dicho que la Autoridad Palestina, que cuenta con apoyo internacional, debería controlar el enclave, aunque Netanyahu parece haber descartado esa posibilidad por el momento.