Los gobiernos occidentales y árabes se apresuran a convencer a Irán de mostrar contención, ya que Estados Unidos advirtió a sus aliados que Teherán estaba cerca de tomar represalias militares contra Israel por un ataque a su consulado en Damasco.
La presión diplomática del jueves se produjo a medida que aumentaban las preocupaciones en las capitales occidentales de que Irán se esté preparando para responder directamente contra Israel, en lugar de a través de intermediarios, para vengar el asesinato de varios altos generales iraníes la semana pasada.
Recientemente, Washington informó a sus aliados que la represalia de Irán podría ser inminente, instándolos a presionar a Teherán para que se contenga, según una persona familiarizada con las discusiones.
Un segundo diplomático conocedor de la advertencia agregó que Estados Unidos dijo que un ataque directo de Irán a Israel era posible, una acción que escalaría significativamente seis meses de hostilidades en la región.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Israel tomaría represalias ante cualquier ataque a sus intereses, diciendo que sus fuerzas estaban “preparadas” para cualquier amenaza externa al estado judío. “A quien nos dañe, lo dañaremos”, dijo.
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, llamó a su homólogo iraní Hossein Amirabdollahian el jueves para discutir la situación de seguridad que se está deteriorando rápidamente.
El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Lord David Cameron, dijo que había dejado claro a Amirabdollahian que “Irán no debe arrastrar al Oriente Medio a un conflicto más amplio”.
Amirabdollahian también mantuvo conversaciones telefónicas con sus homólogos de Arabia Saudita, Irak, Emiratos Árabes Unidos y Qatar la noche del miércoles, donde se discutieron las consecuencias del ataque de Israel al consulado de Damasco. También habló con su homólogo turco el jueves.
Khamenei afirmó el miércoles que el ataque de la semana pasada, que mató a varios altos comandantes del país, era equivalente a un ataque al territorio iraní, y que Israel debe ser “castigado”.
El contenido, en particular al comparar el ataque con una violación de la soberanía iraní, ha despertado preocupaciones de que cualquier represalia potencialmente sea directamente contra Israel, en lugar de canalizarse a través de los aliados de Irán en la región.
En respuesta a la declaración de Khamenei, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, destacó su apoyo “inquebrantable” a Israel, diciendo enfáticamente que Estados Unidos hará “todo lo posible” para proteger la seguridad de su aliado.
Un alto funcionario de Estados Unidos dijo que Irán había enviado un mensaje a Washington después del ataque en Damasco. En respuesta, Washington advirtió a Teherán “que no utilice el ataque como pretexto para una escalada adicional en la región o para atacar instalaciones o personal estadounidense”.
En los últimos seis meses, Israel ha intercambiado fuego transfronterizo con grupos militantes respaldados por Irán en Líbano, Siria e Irak, mientras que militantes yemeníes han lanzado ataques contra navíos en el Mar Rojo.
Los analistas israelíes han dicho que un ataque iraní podría variar desde un ataque a través de uno de los intermediarios de Irán, como Hizbolá, hasta un ataque directo a Israel desde Irán mismo, lo que podría desencadenar una escalada en el conflicto regional.
Un funcionario iraní dijo la semana pasada que las embajadas israelíes ya “no son seguras”, lo que provocó especulaciones de que podrían ser un objetivo potencial.
Actualización adicional por Sam Jones en Berlín