VILNA, Lituania (AP) — Leonid Volkov, estrecho colaborador y estratega de alto nivel del difunto líder opositor ruso Alexei Navalny, acusó el miércoles a los “matones” del presidente ruso Vladimir Putin de estar detrás de un brutal ataque que lo dejó hospitalizado en la capital de Lituania y juró “no rendirse”.
La policía dijo que un agresor atacó a Volkov el martes cuando llegaba en un automóvil a su casa en Vilna, donde vive en exilio. El atacante rompió una ventana de su automóvil, roció gas lacrimógeno en sus ojos y lo golpeó con un martillo, dijo la policía.
Volkov sufrió un brazo roto “y por ahora no puede caminar debido a los graves hematomas de los golpes del martillo,” según la Fundación Anti-Corrupción de Navalny.
Fue hospitalizado, pero posteriormente dado de alta, y prometió el miércoles seguir con su trabajo.
“Trabajaremos, no nos rendiremos,” dijo Volkov, de 43 años, en un breve video publicado en Telegram el miércoles, hablando con su brazo vendado y en cabestrillo. “Fue un saludo característico de los matones de Putin.” Esto pareció ser una referencia tanto al estilo de matón de Putin como a su etapa como vicealcalde de San Petersburgo en la década de 1990, cuando se consideraba una de las ciudades más criminales de Rusia.
La policía ha iniciado una investigación criminal.
Gabrielius Landsbergis, ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, calificó el ataque de “impactante”. Escribió en X, anteriormente Twitter: “Las autoridades pertinentes están trabajando. Los perpetradores tendrán que rendir cuentas por su crimen.”
El ataque tuvo lugar casi un mes después de la muerte inexplicada de Navalny en un remoto penal ártico. Era la figura opositora más conocida de Rusia y el crítico más feroz de Putin. Navalny había sido encarcelado desde enero de 2021 y estaba cumpliendo una condena de 19 años allí por cargos de extremismo ampliamente vistos como políticamente motivados.
Figuras opositoras y líderes occidentales culparon al Kremlin por su muerte —algo que los funcionarios de Moscú rechazaron vehementemente.
Su funeral en la capital rusa el 1 de marzo atrajo a miles de seguidores, una rara muestra de desafío en la Rusia de Putin en medio de una implacable represión de la disidencia, mientras que la viuda de Navalny, Yulia, prometía continuar el trabajo de su difunto esposo.
Volkov solía estar a cargo de las oficinas regionales y campañas electorales de Navalny. Navalny se presentó como candidato a alcalde de Moscú en 2013 e intentó desafiar a Putin en las elecciones presidenciales de 2018. Volkov dejó Rusia hace varios años bajo presión de las autoridades.
El año pasado, Volkov y su equipo lanzaron un proyecto llamado “La Maquinaria Electoral de Navalny”, con el objetivo de contactar a tantos rusos como fuera posible, ya sea por teléfono o en línea, buscando convertirlos en contra de Putin antes de las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo.
Poco antes de su muerte, Navalny instó a sus seguidores a acudir a las urnas al mediodía del último día de votación para demostrar su descontento con el Kremlin. Sus aliados han estado promoviendo activamente la estrategia, llamada “Mediodía Contra Putin”, en las últimas semanas.
El medio de comunicación independiente ruso Meduza dijo que había entrevistado a Volkov varias horas antes del ataque y le había preguntado sobre “El riesgo clave es que todos seremos asesinados”, citó Meduza a Volkov.