Alemania ha abogado por una relajación de algunas sanciones de la UE contra Siria tras la salida del gobernante de larga data Bashar al-Assad, ya que Arabia Saudita albergó el domingo una conferencia internacional sobre la situación en el país destrozado por la guerra.
“Nosotros como comunidad internacional no debemos dejar pasar la oportunidad de un futuro para Siria, a pesar de todo el escepticismo justificado. Por ello, en Alemania y Europa estamos dando los primeros pasos concretos”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores alemana Annalena Baerbock al margen de la conferencia en la capital de Arabia Saudita, Riad.
Dijo que las sanciones contra miembros del régimen de al-Assad, que cometieron crímenes graves durante la guerra civil, tendrían que mantenerse.
Pero el gobierno alemán está proponiendo un “enfoque inteligente” a la Unión Europea para apoyar rápidamente a la población siria, asegurando que haya comida para comer y más electricidad todos los días para que la reconstrucción pueda comenzar, añadió.
“Todo esto promueve la estabilidad y garantiza una transferencia pacífica del poder”, dijo Baerbock.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, quien también asistió a la conferencia, escribió el X que el bloque investigaría cómo aliviar las sanciones.
“Pero esto debe seguir un progreso tangible en una transición política que refleje a Siria en toda su diversidad”, añadió.
La UE impuso sanciones contra Siria en respuesta a la violenta represión del gobierno contra la población civil en 2011.
Estas sanciones van dirigidas contra el gobierno derrocado y sus partidarios, así como contra sectores económicos de los que el gobierno se beneficiaba.
Incluyen, por ejemplo, una prohibición de inversiones en la industria petrolera siria y en empresas que participan en la construcción de nuevas plantas de energía para la generación de electricidad en el país, una prohibición de la importación de petróleo crudo de Siria, un embargo de armas y más restricciones a la exportación.
Arabia Saudita pide el fin de las sanciones.
El ministro de Asuntos Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, pidió el domingo el levantamiento de las sanciones internacionales contra Siria.
“Continuarlas dificultará las ambiciones del pueblo sirio de cumplir con el desarrollo y la reconstrucción”, dijo en una rueda de prensa al final de la reunión de un día.
Además de Kallas, Baerbock y otros representantes occidentales, los participantes en la conferencia incluyeron a los ministros de Asuntos Exteriores de los países vecinos de Siria: Turquía, Iraq, Jordania y Líbano, así como los de Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
También estuvo presente el ministro de Asuntos Exteriores interino de Siria, Hassan al-Shibani.
Entre otros temas, discutieron el proceso político para la estabilización duradera de Siria, la situación humanitaria y la reconstrucción del país.
El ministro saudí dijo que los participantes acogieron favorablemente los “pasos positivos” dados por la nueva administración de Siria para preservar las instituciones estatales, iniciar un proceso político inclusivo en Siria y comprometerse en la lucha contra el terrorismo.
Siria está en una fase de reorientación política desde que el grupo rebelde islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) lideró una ofensiva sorpresa que resultó en el derrocamiento de al-Assad el mes pasado después de casi 14 años de guerra civil.
Al-Assad, que gobernó Siria por más de dos décadas, huyó del país a Rusia después de que los rebeldes avanzaron sobre la capital, Damasco.
HTS ahora lidera un gobierno interino, que está siendo observado de cerca en el extranjero, en particular por cómo trata los derechos de las mujeres y las minorías religiosas.
Mientras tanto, la lucha continúa, especialmente en el norte del país, donde milicias kurdas luchan contra grupos respaldados por Turquía.
Baerbock promete más apoyo humanitario
Baerbock también anunció en Riad que Alemania proporcionará 50 millones de euros adicionales ($51 millones) en ayuda humanitaria para Siria.
El dinero, a ser entregado al Programa Mundial de Alimentos de la ONU y diversas organizaciones no gubernamentales, se utilizará para comida, refugio de emergencia y atención médica, dijo.
“Las personas en las diversas regiones necesitan urgentemente una mejora en sus condiciones de vida para que tenga lugar la transición política tan importante”, dijo Baerbock.
También repitió su llamado a abordar los crímenes del régimen de al-Assad.
La guerra civil en Siria ha tenido consecuencias devastadoras para la población, la infraestructura y la economía del país, con 16 millones de personas necesitando ayuda humanitaria y el 70% de la población viviendo en la pobreza.
La economía se ha reducido en un 85% desde 2011 y se estima que la reconstrucción podría costar entre $250 mil millones y $400 mil millones.
La reunión de Riad subrayó la importancia de continuar el apoyo humanitario y económico a Siria y ayudar a crear “el ambiente adecuado” para el retorno de los refugiados sirios, según el ministro de Asuntos Exteriores saudí.
Unos 13 millones de personas han sido desplazadas dentro del país o han huido al extranjero.
Las conversaciones en Riad exploraron pasos para apoyar a los sirios “en esta etapa importante de su historia, y ayudarles a reconstruir Siria como un estado árabe unificado, independiente y seguro para todos sus ciudadanos, sin lugar para el terrorismo, sin violaciones de su soberanía o agresión a su integridad territorial por parte de ninguna parte”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita en un comunicado.