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Friedrich Merz, el futuro canciller de Alemania, ha llegado a un acuerdo con su probable socio de coalición para inyectar cientos de miles de millones de euros adicionales en el ejército y la infraestructura del país, marcando un “cambio radical” en el enfoque conservador de Alemania respecto al endeudamiento.
En un anuncio que se produjo poco más de una semana después de ganar las elecciones federales, Merz dijo que su Unión Demócrata Cristiana (CDU), su partido hermano bávaro y el rival Partido Socialdemócrata (SPD) presentarán conjuntamente un proyecto de ley en el parlamento la próxima semana para relajar la regla del límite de deuda del país.
Una disposición eximiría el gasto en defensa por encima del 1% del PIB de las reglas del límite de endeudamiento, permitiendo a Alemania aumentar el gasto en sus fuerzas armadas en una cantidad ilimitada en un momento en el que Europa se enfrenta a la posibilidad de perder las garantías estadounidenses que han respaldado su seguridad desde que Donald Trump comenzó su segundo mandato presidencial.
Los futuros socios de coalición presentarán una enmienda constitucional para establecer un fondo de €500 mil millones para infraestructura, que se extendería a lo largo de 10 años. También están planeando flexibilizar las reglas de endeudamiento para los estados.
“Quiero decirlo muy claramente en vista de las amenazas a nuestra libertad y paz en nuestro continente, nuestra defensa debe aplicar [la postura de]: ‘Lo que sea necesario'”, dijo Merz, junto a líderes de partido del SPD y de la Unión Social Cristiana bávara en una rueda de prensa en Berlín el martes.
Agregó: “El aumento del gasto en defensa solo puede ser asumido si nuestra economía vuelve a un crecimiento estable en un período muy corto de tiempo…. Esto requiere inversiones rápidas y sostenibles en nuestra infraestructura.”
Los proyectos de ley necesitan una mayoría de dos tercios en el parlamento para ser aprobados, lo que significa que Merz tendrá que convocar de nuevo al saliente Bundestag que fue elegido en 2021 —y asegurar el respaldo de los Verdes.
El plan marca un cambio sorprendente en el enfoque tradicionalmente conservador de Alemania respecto al endeudamiento público. Berlín en 2009 consagró el límite de deuda en su constitución, que limita el endeudamiento gubernamental y mantiene el déficit estructural en el 0.35% del PIB.
Los economistas y especialistas en defensa dieron la bienvenida al paso decisivo.
“Esto es un cambio radical fiscal para Alemania”, dijo Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg. “Merz y su futura coalición están a la altura de la ocasión.”
Jana Puglierin, una becaria política senior en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, dijo que Merz había “reconocido lo extraordinaria que es la situación”.
Agregó: “Ha acelerado el ritmo, ha mostrado la flexibilidad suficiente para permitir que el SPD se suba a bordo y ha sentado las bases para una coalición capaz de tomar medidas.”
Jens Südekum, profesor de economía internacional en la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf, quien había instado a Merz a reformar el límite de deuda, describió el anuncio como “un cambio total de paradigma”.
Merz, cuya CDU/CSU conservadora había hecho campaña oponiéndose a las reformas del límite de deuda en la previa a las elecciones del 23 de febrero, ha acelerado las conversaciones de coalición con el SPD desde que Trump reprendió públicamente al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, en la Casa Blanca la semana pasada.
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El acuerdo preliminar allana el camino para un acuerdo de coalición más amplio con el SPD. El próximo canciller de Alemania quiere utilizar la súper mayoría del parlamento saliente para aprobar las enmiendas constitucionales, ya que su gobierno probablemente sería bloqueado en el próximo parlamento por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania y el partido de extrema izquierda Die Linke.
El parlamento actual puede ser convocado hasta el 25 de marzo, antes de que los nuevos diputados tomen posesión de sus escaños.
El acuerdo con el SPD se produjo mientras la Comisión Europea detallaba el martes un instrumento de deuda conjunta que permitiría a los estados miembros financiar la compra de equipo militar.
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