El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas dijo el martes que está pausando las entregas al norte de Gaza debido a la imposibilidad de garantizar la seguridad de su personal, una medida que probablemente empeorará la hambruna en medio del conflicto entre Israel y el grupo militante palestino Hamas.
“La decisión de pausar las entregas en el norte de la Franja de Gaza no se ha tomado a la ligera, ya que sabemos que significa que la situación allí empeorará aún más y más personas correrán el riesgo de morir de hambre”, dice un comunicado de prensa del PMA.
“El PMA está profundamente comprometido con llegar urgentemente a las personas desesperadas en toda Gaza, pero se debe garantizar la seguridad para entregar ayuda alimentaria crítica, tanto para el personal como para las personas que la reciben”, continuó el comunicado.
Otra agencia de las Naciones Unidas, UNICEF, publicó un estudio esta semana que encontró que 1 de cada 6 niños menores de 2 años en el norte de Gaza están desnutridos. Tres por ciento de ese grupo experimenta desgaste, lo que significa estar gravemente por debajo del peso para su edad y estatura.
El PMA dijo que reanudó las entregas el domingo después de una suspensión de tres semanas debido a un ataque a un camión de ayuda de la ONU y “la ausencia de un sistema funcional de notificación humanitaria”.
La agencia dijo que estaba enviando 10 camiones con alimentos cada día durante una semana en un intento de “frenar la marea del hambre y la desesperación y comenzar a construir la confianza en las comunidades de que habría suficiente comida para todos”.
Pero al comenzar su ruta hacia la Ciudad de Gaza, “el convoy fue rodeado por multitudes de personas hambrientas cerca del puesto de control de Wadi Gaza”.
“Primero defendiéndonos de varios intentos de personas tratando de subir a nuestros camiones, y luego enfrentando disparos una vez que entramos en la Ciudad de Gaza, nuestro equipo pudo distribuir una pequeña cantidad de comida en el camino”, dijo el comunicado del PMA. “El lunes, el segundo convoy que viajaba hacia el norte se enfrentó a caos y violencia debido al colapso del orden civil”.
“Varios camiones fueron saqueados entre Khan Younes y Deir al Balah y un conductor de camión fue golpeado”, agregó. “La harina restante fue distribuida espontáneamente fuera de los camiones en la Ciudad de Gaza, en medio de una alta tensión y un enojo explosivo”.
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