El principal aeropuerto de Siria manejó sus primeros vuelos internacionales el martes desde la caída del gobierno del ex presidente Bashar al-Assad el mes pasado, mientras los nuevos líderes presionan para reafirmar una apariencia de normalidad en el país devastado por la guerra. Un avión de Qatar Airways aterrizó después de un vuelo directo desde Doha a la capital siria, Damasco. La Autoridad de Aviación Civil de Jordania anunció que también envió un vuelo inicial a Damasco el martes por la mañana como un “mensaje de apoyo” a su vecino del norte, el primer viaje allí de su aerolínea nacional en 13 años. Otro vuelo afiliado a la aerolínea nacional de Siria despegó el martes hacia los Emiratos Árabes Unidos con 145 pasajeros, según los medios estatales sirios. Un video compartido por los medios sirios mostraba a personas a bordo ondeando banderas sirias y cantando canciones nacionalistas. Los nuevos líderes islamistas de Siria han prometido convocar un comité para redactar una constitución inclusiva para el país. Han instado a los funcionarios públicos a regresar al trabajo para poner en marcha la maquinaria del gobierno, y sostienen que Siria ya no representa ninguna amenaza para sus vecinos. Sin embargo, el país sigue bajo una serie de sanciones internacionales impuestas durante el régimen del Sr. al-Assad. Y el nuevo gobierno interino está dirigido por Hayat Tahrir al-Sham, que muchos países han incluido en su lista negra como grupo terrorista por sus vínculos pasados con Al Qaeda, aunque se separó del grupo hace varios años. Los líderes occidentales han respondido a la nueva administración con una mezcla de optimismo y precaución, temiendo que Hayat Tahrir al-Sham pueda imponer el gobierno islamista en el país o generar una nueva ola de turbulencias internas. Han pedido una transición política inclusiva. “Europa apoyará, pero Europa no será patrona de nuevas estructuras islamistas”, dijo Annalena Baerbock, ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, durante una visita a Damasco la semana pasada. Las sanciones son uno de los mayores obstáculos para la nueva administración de Siria mientras intenta trazar un camino a seguir. Tan pronto como el Sr. al-Assad huyó del país en diciembre, una de las primeras solicitudes de Ahmed al-Shara, líder de la coalición rebelde que derrocó al gobierno, fue que Estados Unidos y otros comenzaran a aliviar las restricciones. El lunes, la administración de Biden levantó algunas restricciones sobre la ayuda humanitaria a Siria. Aún así, mantuvo estrictas sanciones en su lugar, reflejo de cómo los gobiernos occidentales están calibrando cuidadosamente su enfoque hacia los nuevos líderes. Asaad Hassan al-Shibani, el nuevo ministro de Relaciones…