El vehículo del sospechoso fue rastreado por un AirPod que cayó en él después del accidente. Foto: Oficina del Sheriff del Condado de Martin.
Un rebote fortuito del AirPod de un ciclista después de un terrible accidente ayudó a la policía a localizar a un conductor fugitivo.
Un informe del New York Times contó la historia de Lochlan Nicol, de 15 años, de Jensen Beach, Florida, quien montaba en bicicleta hasta una gasolinera la tarde del 22 de mayo de 2024 para comprar helado. Un SUV que giraba repentinamente en la entrada de la gasolinera hizo que el adolescente se estrellara, con la cabeza de Nicol entrando por la ventana trasera del pasajero.
Durante el accidente, uno de los AirPods del chico cayó y se metió en el SUV, quedando atrapado debajo de una alfombrilla. El conductor se detuvo brevemente, pero solo para mover al inconsciente y gravemente herido Nicol fuera de la carretera antes de huir del lugar del incidente.
Nicol sufrió fracturas en la nariz, pómulo y cuenca del ojo, junto con una gran herida en la pierna. El incidente fue reportado a la policía, y Nicol fue trasladado en helicóptero al hospital.
Una vez informada del accidente, la novia de Nicol fue al lugar del choque y encontró su cartera, teléfono, reloj y estuche de AirPods. Llevó los objetos al hospital y se dio cuenta de que solo había un AirPod en el estuche.
Nicol llevaba el otro AirPod cuando ocurrió el accidente, pero no fue recuperado. Cuando más tarde el joven abrió Find My para tratar de localizar el AirPod, mostraba que estaba en una dirección a unas cuatro millas del lugar del crimen.
Se contactó a la policía, y Nicol proporcionó la información.
“Fue ese auricular el que proporcionó un rastreo geográfico directamente a la casa del sospechoso en Jensen Beach”, dijo un portavoz del sheriff. “No hay moraleja en la historia. Fue una de esas cosas. Fue una buena suerte para nosotros, una muy buena suerte.”
La información de rastreo proporcionada por el AirPod llevó a la policía a una dirección en Jensen Beach con un Hyundai Santa Fe plateado con una ventana trasera del lado del pasajero rota. El propietario, Peter Bradford Swing, de 49 años, fue arrestado, y se recuperó el AirPod desalojado.
Más tarde confesó a la policía que huyó de la escena porque previamente había estado encarcelado por cargos de drogas. Ahora Swing enfrenta hasta 15 años por presuntamente no detenerse en la escena de un accidente con gran lesión corporal, un delito grave.
“Es sinceramente asombroso”, dijo el padre de Lochlan, Derek Nicol. “La gente dice que es karma. Así que tal vez sea karma que sucedió. Es simplemente extraño.”