La administración de Biden anunció el lunes avances en 15 proyectos grandes de energía renovable, en un aparente esfuerzo por proyectar confianza en una industria que enfrenta desafíos importantes.
Todos los desarrollos se encuentran en tierras federales en el oeste, incluyendo una subasta de arrendamiento geotérmico en 12 condados del norte de Nevada, una nueva línea de transmisión al oeste de Phoenix y la construcción completada de más de 800 megavatios de energía solar en el sur de California.
“Esta administración está adoptando un enfoque de todos a bordo hacia ambiciosas metas de energía limpia”, dijo Deb Haaland, secretaria del Departamento del Interior, que supervisa las tierras públicas.
La administración quiere emitir permisos para 25 gigavatios de energía renovable en tierras públicas para 2025, suficiente para abastecer aproximadamente cinco millones de hogares. Es un objetivo que podría ser superado si todos los proyectos anunciados el lunes se completan.
Los anuncios llegan en un momento de contratiempos para los parques eólicos marinos. Orsted, un desarrollador danés, recientemente anunció que estaba cancelando dos parques eólicos planeados frente a la costa de Nueva Jersey, citando problemas con las cadenas de suministro, la inflación global y las tasas de interés crecientes.
Avangrid, una subsidiaria de una empresa de servicios públicos española, Iberdrola, canceló un acuerdo de compra de energía a largo plazo para el proyecto Park City Wind frente a la costa de Massachusetts. Durante el verano, Avangrid se retiró de otro proyecto con Commonwealth Wind para una granja marina al sur de Martha’s Vineyard.
Según ClearView Energy Partners, una empresa de consultoría, el 24 por ciento de la capacidad de energía eólica marina que se ha contratado ahora está en riesgo. Las cancelaciones amenazan la meta de la administración de desplegar 30 gigavatios de energía eólica marina para 2030.
Los problemas con la energía renovable también se extienden a los vehículos eléctricos. Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, reconoció una transición “difícil” cuando la compañía anunció que no cumpliría su objetivo de fabricar 100,000 vehículos eléctricos en la segunda mitad de este año y otros 400,000 en los primeros seis meses de 2024. Honda canceló un acuerdo de $5 mil millones con General Motors para construir un vehículo eléctrico asequible. Ford Motor anunció que retrasará el inicio de la producción en una de sus dos plantas de baterías para vehículos eléctricos en Kentucky.
Los republicanos que se oponen a la transición lejos de los combustibles fósiles dijeron que los vientos en contra demuestran que la energía limpia no es económicamente viable.
“La obsesión del presidente Biden por la energía verde está elevando el costo de vida y socavando la economía estadounidense”, dijo el senador John Barrasso, republicano de Wyoming. “Incluso miles de millones de dólares en préstamos financiados por los contribuyentes no son suficientes para que su pesadilla económica verde funcione”.
Kevin Book, director general de ClearView Energy Partners, dijo que la Ley de Reducción de Inflación que el presidente Biden firmó el año pasado para invertir $370 mil millones en energía limpia no fue suficiente para superar la inflación y las tasas de interés crecientes.
Pero John Larsen, socio de Rhodium Group, una firma de investigación energética no partidista, calificó los desafíos económicos como “un bache en el camino” y señaló que hay aspectos positivos.
Se vendió un número récord de 300,000 vehículos eléctricos en Estados Unidos en el tercer trimestre de 2023, aproximadamente el 8 por ciento de todas las ventas de vehículos. Se proyecta que los fabricantes venderán un millón de vehículos eléctricos este año, otro récord, dijo el Sr. Larsen.
Las instalaciones de electricidad limpia también alcanzaron un récord de casi 6 gigavatios este año. Eso es un aumento del 13 por ciento en comparación con el año pasado, dijo. Y un informe que Rhodium realizó con el Instituto de Tecnología de Massachusetts encontró que se habían invertido $213 mil millones en fabricación y despliegue de energía limpia en Estados Unidos entre mediados de 2022 y mediados de 2023, un aumento del 37 por ciento respecto al año anterior.
“Hasta ahora, 2023 sigue siendo prometedor”, dijo el Sr. Larsen. “Si volvemos a tener la misma conversación dentro de un año, eso sería preocupante”.
El anuncio del Departamento del Interior destacó dos proyectos solares importantes que ahora están en funcionamiento: una instalación fotovoltaica de 500 megavatios en el condado de Riverside, California, que puede abastecer a 146,000 hogares, y el cercano Arlington Solar Energy Center, que genera 364 megavatios para abastecer a 111,000 hogares. Ambos proyectos incluyen almacenamiento de energía en baterías.
Esta semana, la Oficina de Gestión de Tierras, la agencia del Departamento del Interior que administra 245 millones de acres de tierras públicas, está programada para emitir una revisión ambiental preliminar de un proyecto de transmisión de 500 kilovoltios que atraviesa Utah y Nevada y que recibirá financiamiento federal. La agencia también planea aprobar la construcción de otra línea de transmisión de 500 kilovoltios que atraviesa tierras públicas a unas 60 millas al oeste de Phoenix. Cuando esté terminada, la línea suministrará electricidad desde una instalación de generación solar de 150 megavatios en el condado de Maricopa, Arizona.
La Oficina de Gestión de Tierras también está anunciando una subasta de arrendamiento geotérmico, ofreciendo 45 parcelas que totalizan 135,067 acres en Nevada, invitando a comentarios públicos sobre siete proyectos solares en Nevada que se espera que generen 5.3 gigavatios de electricidad, y desarrollando revisiones ambientales preliminares para un proyecto de exploración geotérmica en el condado de Lyon, Nevada, así como un sistema solar fotovoltaico y de almacenamiento de energía en baterías de 700 megavatios en Yuman, Arizona.
La Sra. Haaland dijo que desde 2021 la administración de Biden ha aprobado 46 proyectos de energía limpia, incluyendo seis granjas solares, 10 instalaciones geotérmicas y 20 líneas de transmisión en aproximadamente 35,000 acres de tierras federales. Juntos, esos proyectos producirían electricidad para abastecer a más de 3.5 millones de hogares.