BERLÍN (AP) — Maquinistas y parte del personal de trenes de la principal operadora ferroviaria de Alemania verán reducida su semana laboral de 38 a 35 horas para 2029 sin que disminuya su salario, pero tendrán la opción de trabajar más tiempo a cambio de más dinero, anunciaron el martes las dos partes involucradas.
El acuerdo es fundamental en el acuerdo alcanzado el lunes entre la operadora estatal Deutsche Bahn y el sindicato GDL, que representa a muchos de sus maquinistas y algunos otros trabajadores, luego de cinco meses de negociaciones interrumpidas por huelgas.
Varios conflictos salariales en el sector del transporte alemán han coincidido recientemente, y este fue el más disruptivo. Otros han involucrado a trabajadores del transporte local, personal de tierra y tripulantes de cabina de Lufthansa y personal de seguridad en aeropuertos.
Las huelgas ferroviarias llevaron a la cancelación de la mayoría de los trenes de larga distancia y muchos trenes regionales, en algunos casos durante varios días, en la economía más grande de Europa.
El punto de conflicto principal fue la demanda de la GDL de reducir las horas de trabajo sin una reducción salarial. Algunos operadores privados más pequeños que operan servicios regionales aceptaron la demanda, pero Deutsche Bahn inicialmente se mostró reacia.
El acuerdo entre las dos partes prevé una reducción de las horas de trabajo estándar a 35 horas en cuatro etapas, desde 2026 hasta 2029. Sin embargo, los empleados podrán elegir trabajar desde 35 hasta 40 horas a la semana, y aquellos que elijan trabajar más tiempo recibirán más salario.
El acuerdo también incluye un aumento salarial total de 420 euros ($455) al mes en dos etapas y un pago único de 2,850 euros para compensar la inflación.
El jefe de personal de Deutsche Bahn, Martin Seiler, lo describió como “un compromiso inteligente” que ofrece a la empresa flexibilidad y capacidad adicional “en el difícil entorno del mercado laboral”. La compañía había señalado la dificultad de contratar más maquinistas para cubrir las brechas creadas por una semana laboral más corta.
El presidente de GDL, Claus Weselsky, dijo que la semana laboral más corta era “urgentemente necesaria” para atraer a más empleados al ferrocarril.