Acuerdo de alto al fuego con Israel llega cuando Hamas está severamente debilitado.

Hamas puede afirmar victoria después de un alto el fuego con Israel que fue anunciado el miércoles, pero 15 meses de guerra han dejado al grupo militante severamente debilitado.

El bombardeo e invasión de Gaza por parte de Israel, que comenzó semanas después de los mortales ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023, han diezmado los 21 batallones que formaban la unidad principal de la Brigada Qassam del ala militar del grupo, según analistas militares.

El número total de combatientes de Hamas muertos es incierto. En septiembre, un portavoz del ejército israelí puso la cifra en más de 17,000, incluyendo a varios comandantes de alto rango.

La capacidad de Hamas para llevar a cabo operaciones sostenidas y coordinadas también se ha reducido considerablemente, afirman los analistas. Israel ha destruido grandes cantidades del armamento militar de Hamas y desactivado muchos de los túneles que utilizaba para transportar y almacenar material.

Israel también tomó un trozo de tierra que corre a lo largo de la frontera sur de Gaza en mayo, privando a Hamas de un conducto para transportar suministros militares y personal al enclave desde Egipto.

Hamas ha perdido muchos de sus líderes principales. Las fuerzas israelíes mataron al comandante del ala militar de Hamas, Muhammad Deif, en julio; otro líder destacado, Ismail Haniyeh, más tarde ese mes; y el líder del grupo, Yahya Sinwar, en octubre. El Sr. Sinwar había salido de dos décadas en prisiones israelíes para ayudar a planear el ataque del 7 de octubre.

“Israel trabajó en el terreno durante 15 meses con una fuerza masiva y logró destruir gran parte de lo que había allí Hamas”, dijo Ahron Bregman, un ex oficial militar israelí que ahora es un científico político y experto en seguridad del Medio Oriente en el King’s College de Londres.

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Pero agregó que Hamas aún podría tener razones para felicitarse a sí mismo. “Israel ha convertido a Gaza en polvo pero Hamas sigue de pie y no han alzado la bandera blanca”, dijo.

La red regional de proxy respaldada por Irán que ha ayudado a sostener a Hamas también ha sido diezmada.

Israel intensificó su asalto a la milicia libanesa Hezbollah a partir de septiembre, apuntando implacablemente al personal e infraestructura del grupo a través de ataques aéreos y matando a su líder Hassan Nasrallah en septiembre. Ese mes, cientos de localizadores pertenecientes a miembros de Hezbollah explotaron, matando o mutilando a muchos de los operativos del grupo, así como a civiles.

Días después, Israel lanzó una invasión al sur del Líbano. La invasión terminó con un alto el fuego en noviembre en el que Hezbollah acordó detener sus ataques con misiles y drones contra Israel, que había comenzado en solidaridad con Hamas.

El mes pasado, los rebeldes derrocaron al líder de largo tiempo de Siria, Bashar al-Assad, quien había sido un elemento clave en el llamado eje de resistencia de Irán, eliminando la principal vía de Teherán para enviar armas a Hezbollah.

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